BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en Barcelona, Eduard Planells, dejó ayer oficialmente el cargo tras aceptar una oferta de trabajo en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), según confirmó hoy la Delegación del Gobierno en Catalunya.
Una portavoz de la Delegación del Gobierno desmintió hoy que Planells haya cesado del cargo, como informa hoy 'El Mundo', por su supuesta relación con varios jefes de la mafia ruso-georgiana, relación que se descubrió en una operación contra este tipo de mafias llevada a cabo en 2005.
Las mismas fuentes informaron que Planells decidió abandonar el cargo tras recibir "una oferta muy interesante" que decidió aceptar, por lo que desde ayer ya no es oficialmente el subdelegado del Gobierno en Barcelona, cargo que ocupaba desde 2004.
La Delegación aseguró hoy que no había intención de informar sobre el cambio de trabajo de Planells hasta que el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, nombrara a un nuevo subdelegado en Barcelona.
Aun así, la Delegación recordó que en la rueda de prensa de ayer sobre prevención en el uso de petardos compareció en sustitución de Planells el secretario general de la Subdelegación, Joan Gené, que fue presentado como subdelegado accidental, una fórmula que también se emplea cuando el titular del cargo está de vacaciones.
INVESTIGADO POR EL CNI.
Planells está en el punto de mira de la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional desde que en junio de 2005 se llevó a cabo la operación 'Avispa' contra delincuentes de la mafia ruso-georgiana.
La red desarticulada operaba en varias localidades del litoral español y se dedicaba a blanquear dinero procedente de actividades delictivas en sus países de origen a través de la compra de locales, vehículos y edificios.
En la redada fueron detenidos una treintena de delincuentes y se pincharon decenas de conversaciones telefónicas, entre las que aparecía la voz de Planells, aunque en un primer momento los investigadores no le reconocieron.
Sin embargo, las investigaciones, que llevaron a cabo el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), descubrieron una carta fechada en mayo de 2001 en la que Planells, entonces responsable de la Oficina de extranjería, hablaba a favor de uno de los delincuentes detenidos, Malchas Tetruashvili.
