Sucesos.- Continúan las tareas en el Puerto de Tarragona para limpiar la zona afectada por el vertido

TARRAGONA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los efectivos de la Autoridad Portuaria y de Salvamento Marítimo continúan las tareas para limpiar la zona afectada por el vertido de un barco cargado de combustible que se hundió ayer en el Puerto de Tarragona. Además, se continúa extrayendo el material de los depósitos de la embarcación para después proceder a reflotarlo, según confirmó a Europa Press un portavoz de la Subdelegación del Gobierno.

La embarcación accidentada es una gabarra de 36 metros de eslora y está destinada a suministrar carburante a otros barcos. Se hundió parcialmente por la parte de popa cuando estaba amarrada en el muelle de Reus del Puerto, sin causar víctimas, y perdió parte de su contenido por los tanques que quedaron hundidos.

Se trata de una embarcación que estaba en perfectas condiciones de navegabilidad y tenía autorización para navegar hasta el mes que viene. Había pasado las inspecciones oportunas y estaba ajustada a la normativa, aunque era de tipo 'monocasco' e iba a ser sustituida en breve por otra con doble casco, según informó ayer el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel.

Desde ayer permanecen activos el Plan nacional de contingencias por contaminación marina y la fase de alerta del Plan especial de emergencias por contaminación accidental de las aguas marinas en Catalunya (Camcat).

Tras conocer el suceso, se dispuso una doble barrera para cerrar todo el muelle y evitar posibles escapes del producto, que en ningún caso ha salido fuera del puerto. Por el momento, ya se han dispuesto un mínimo de cuatro barreras de contención.

El Ministerio de Fomento dispuso ayer un helicóptero con base en Reus --Helimer--, la embarcación Salvamar 'Diphda' con base en Tarragona, los medios propios anticontaminación y los remolcadores 'Miguel de Cervantes', procedente de Castellón, y 'Punta Major', de Barcelona. También se activaron embarcaciones Pelicano para recoger el producto.

También acudieron un equipo especial del grupo de operaciones anticontaminación, con especialistas en actividades subacuáticas, y medios del Puerto y de sus empresas.

Durante la jornada de ayer, los buzos comprobaron el estado de todos los tanques y pudieron sellar los respiraderos por donde también se vertía fuel. A partir de ahora, se terminará el vaciado de los tanques, para después seguir con el del agua del barco y su reflotamiento.