BARCELONA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El concejal del Distrito de Sant Martí de Barcelona, Francesc Narváez, explicó hoy que los propietarios de una nave industrial en desuso de la calle Pallars 172, en el barrio del Poblenou, empezaron los trabajos para tapiar las entradas e inhabilitar su planta baja para evitar la celebración de fiestas 'rave' durante los fines de semana.
Las fiestas, que causan molestias a los vecinos, se celebran en la nave que está afectada por el proyecto de desarrollo urbanístico del 22@, el denominado distrito de la innovación. Además de las fiestas, en su primer piso habita un grupo de indigentes.
En declaraciones a Europa Press, Narváez dijo que la actuación llega después de las reiteradas quejas de vecinos de la zona, cuya paciencia llegó al límite este fin de semana con una nueva fiesta.
Los propietarios estuvieron protegidos por efectivos de los Mossos d'Esquadra mientras tapaban las entradas, según confirmaron a Europa Press fuentes del cuerpo, que relataron que los servicios sociales municipales ofrecieron asistencia a los indigentes que se marcharan voluntariamente.
Sin embargo, algunos quisieron quedarse, por lo que no se les podrá echar a menos que exista una resolución judicial.
Según avanzaron hoy diversos medios de comunicación, los vecinos ven preocupante el uso que ha adquirido la planta baja de la nave desde hace medio año ya que, según testigos visuales, hay venta y consumo de drogas, venta ilegal de bebidas alcohólicas e incluso se cobra entrada.
Las fiestas también generan ruidos y que haya gente que orine en la calle, lo que ha motivado que los vecinos creen un blog y cuelguen vídeos en el portal 'Youtube' para dar a conocer la situación.
Los vecinos han reclamado la presencia de la Guardia Urbana cuando se cometen actos incívicos, tipificados en las ordenanzas. Las quejas no tenían efecto hasta que la semana pasada apareció una carta al director en la prensa y los Mossos desalojaron la nave en plena fiesta.
Narváez aseguró que el Ayuntamiento tiene conocimiento desde la primavera de las molestias que causan las fiestas a los vecinos, y que la Guardia Urbana ha abierto desde entonces tres expedientes sancionadores.
Sin embargo, mantuvo que la Guardia Urbana "puede intervenir con actitudes incívicas en las aceras, pero lo que no puede hacer es desalojar 400 personas del interior del local", una acción propia de los Mossos d'Esquadra.
