La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Catalunya se sitúa en el 24,4%, según Idescat

BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)

La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa Arope-Objetivo UE 2030, en Catalunya fue del 24,4% en 2023, tres décimas menos que en 2022 cuando fue del 24,7%, según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat).

Esta reducción viene dada, principalmente, por la reducción de la tasa de pobreza, que se sitúa en el 18%, 1,9 puntos menos que el año anterior, cuando fue del 19,9% y alcanza su valor más bajo desde 2015.

También ha disminuido el porcentaje de población con baja intensidad en el trabajo, que se sitúa en el 6,6%, dos décimas menos que en 2022, pero aumenta el porcentaje que vive en situación de privación material y social severa, que se sitúa en el 8,9%, nueve décimas más que el año anterior.

Por edades, el único grupo que disminuye la tasa Arope es la población de 65 años o más, con una tasa del 16,2%, 3,4 puntos porcentuales menos que el año anterior, mientras que el grupo de menores de 16 años es del 33,1%, seis décimas más que en 2022, y la de 16 a 64 años también aumenta y se sitúa en el 24,7%, cuatro décimas más.

Según la composición del hogar, la tasa Arope de los hogares con hijos dependientes aumenta y se sitúa en el 28,6%, seis décimas más que en 2022, mientras que la tasa de los hogares sin hijos dependientes disminuye al 20%, ocho décimas menos.

Por nacionalidad, la tasa Arope de las personas de más de 16 años de nacionalidad extranjera disminuye y se sitúa en el 48%, dos puntos menos que en 2022 que era del 50%, y en las de nacionalidad española es de un 19,2%, con una disminución de tres décimas porcentuales.

En relación con la actividad económica, las personas paradas presentan una tasa Arope más elevada, del 55,6%, mientras que la tasa de las personas empleadas es del 16,3%.

NIVEL DE PRIVACIÓN DE LOS HOGARES

En lo que se refiere a los indicadores de nivel de privación de los hogares, un 36,1% de la población declara no tener la capacidad de hacerse cargo de gastos imprevistos de 800 euros, cifra que supone un incremento de 1,3 puntos porcentuales respecto a 2022.

La población que declara no poder mantener el hogar a una temperatura adecuada es del 20%, era del 19,2% en 2022, y la que dice no poder permitirse una semana al año de vacaciones ha sido del 29,8%, 1,1 puntos menos que en 2022 cuando fue del 30,9%.

El número de personas que vive en hogares y que declara llegar con facilidad a final de mes representa el 53,1%, 1,9 puntos porcentuales más que en 2022, y disminuye el porcentaje de población que dice llegar a final de mes con dificultad, que se sitúa en el 46,5%, dos puntos menos que en 2022.

INGRESOS MEDIOS

Los ingresos medios netos de los hogares catalanes son de 38.888 euros y de 15.830 euros por persona en 2022, lo que supone un aumento del 7,5% y del 7,7%, respectivamente, y el Idescat ha recordado que la información sobre ingresos, prestaciones sociales e intensidad en el trabajo hace referencia a 2022.

Las transferencias sociales, incluyendo las pensiones, han hecho incrementar la renta inicial de las familias un 34,1% en 2022, mientras que el año anterior lo hicieron en un 36,2%, y el 62,5% de los hogares ha recibido al menos un tipo de prestación social.

Del total de hogares que han recibido prestaciones en 2022, un 55,1% ha sido por vejez y supervivencia, un 30,4% por paro y un 33,6% ha sido beneficiarios de algún otro subsidio o prestación.

En 2023, el umbral de riesgo de pobreza ha aumentado un 6,1% y se sitúa en 12.564,2 euros en los hogares formados por una sola persona, que se fija en el 60% de la media de los ingresos por unidad de consumo de los hogares catalanes.