BARCELONA 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La obra de teatro 'Ritter, Dene, Voss/Retorn', del fallecido autor en lengua alemana Thomas Bernhard, reflexiona sobre el sentido de la existencia y los lazos familiares con humor negro, y se podrá ver en el Teatre Akadèmia desde este jueves y hasta el 23 de marzo.
El director del montaje, el alemán Konrad Zschiedrich, ha explicado este jueves en rueda de prensa que la obra retrata tres hermanos --dos actrices y un filósofo-- de una familia austriaca acomodada antes, durante y después de un almuerzo cargado de reflexiones sobre la existencia y conversaciones con "mala leche".
Zschiedrich ha señalado que el autor, que sufría una enfermedad mortal en los pulmones que marcó su obra, reflejó el dilema de la muerte y la existencia en su trabajo con humor negro, y a citado al filósofo alemán Hegel al decir que "la comedia es más grande que la tragedia porque el hombre puede mirar al destino por encima".
Los actores del montaje --Mercè Managuerra, Emilià Carilla y Teresa Vallicrosa-- han explicado que una de las dificultades de la pieza reside en que los personajes --seres solitarios-- exponen sus conflictos, su soledad, sus preguntas existenciales y su infelicidad sin caer en el melodrama, y que deben aguantar la tensión creada por los diálogos durante las casi dos horas de la obra.
Carilla, que interpreta al filósofo, ha explicado que su personaje vive en un manicomio por voluntad propia, y que de vez en cuando come con sus hermanas, situación anómala que hace que el actor se pregunte "qué es normal y qué no", y ha señalado que el público debe tener la valentía de renunciar a su punto de vista sobre la normalidad.
LENGUAJE
A pesar de que ya existían versiones anteriores traducidas al español y al catalán, el director pensó que creía que aún se podía "afinar" el texto, por lo que tradujo el texto que se representa en el Teatre Akadèmia de la versión original.
Zschiedrich ha comentado que la traducción ha sido complicada, porque al autor juega mucho con las palabras --incluso inventa algunas-- y con el ritmo de las frases, ya que Bernhard era un melómano que dotó de musicalidad el lenguaje de sus obras al utilizar versos libres.
En este sentido, el director ha afirmado que con el teatro se pueden recuperar palabras en peligro de perderse, y ha explicado que algunas palabras de su adaptación "sonarán raras" porque busca un punto de extrañamiento en la obra.