Archivo - Imagen de la obra teatral 'El pes d'un cos' de la dramaturga Victoria Szpunberg - DAVID RUANO - TEATRE NACIONAL DE CATALUNYA
BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) aborda el "tabú y el estigma enterrado" sobre la vejez, la muerte y el dolor en 'El pes d'un cos', una obra escrita y dirigida por Victoria Szpunberg que se podrá ver del 12 de mayo al 12 de junio en la Sala Petita del teatro.
Así lo ha explicado este jueves la propia Szpunberg en la presentación del espectáculo junto al elenco de actores, formado por Quim vila, Laia Marull, Carles Pedragosa y Sabina Witt, y la directora artística del TNC, Carme Portaceli.
Ha destacado que el montaje parte de una vivencia personal y que está escrito "de manera terapéutica y para canalizar el dolor" y reflexionar acerca del paternalismo que cree que hay hacia los mayores y el poco acompañamiento que reciben por parte de las administraciones en la última etapa de su vida.
'El pes d'un cos', coproducida con el Centro Dramático Nacional, explica la historia de Olga, que debe cuidar de su padre, "una figura en extinción con unos valores antiguos y caducos" que tras sufrir un ictus vive un proceso de deterioro físico y mental que le convierte en un ser totalmente dependiente.
Olga deberá enfrentarse entonces a la odisea de los hospitales y las residencias, la enfermedad, el mundo de los cuidados y la falta de autonomía de su padre, así como a la "letargia eterna de acompañar a un ser querido durante su deterioro y al estrés emocional y al desgaste económico que comporta".
Szpunberg ha considerado que la pandemia del Covid-19 ha permitido visibilizar esta problemática "después de que algunas residencias hayan llegado a límites criminales".
LA OBRA, "UNA CELEBRACIÓN DE LA VIDA"
Para Szpunberg, este es un espectáculo multidisciplinar que combina texto, música en directo y proyecciones, donde el realismo más crudo y actual dialoga con el juego teatral, el humor y la imaginación, y lo plantea como una "celebración de la vida".
Carme Portaceli ha destacado a Szpunberg como una de las dramaturgas más arriesgadas y transgresoras de la escena teatral actual, capaz de proponer un texto que interpele a toda la ciudadanía a la vez que critica los recortes en los servicios públicos "en una sociedad caracterizada por la no aceptación de la realidad por prejuicios".