BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los candidatos a las elecciones catalanas aseguran trabajar muchísimas horas y dormir poquísimas, y admiten que el fin de semana no acaba de compensar a su familia por las horas que les separan los días laborables.
Alícia Sánchez Camacho (PP) admite que disfruta "muchas menos horas" de sueño de las que necesita, que admite que son ocho, y en campaña no son más que cinco.
El socialista José Montilla y el convergente Artur Mas rondan las cinco horas tanto en campaña como en el resto de legislatura, y Joan Herrera (ICV-EUiA) aguanta con 6-7 horas.
Albert Rivera (C's) reconoce 5-7 horas de sueño, y Joan Puigcercós (ERC), aunque el republicano asegura que trabaja "el resto del día".
También Mas y Rivera tienen horarios laborales extenuantes: 12-17 el candidato de CiU, y 14-18 el de C's, aunque éste no se queja: "Cuando disfrutas de ello no te importa".
La popular Camacho y el ecosocialista Herrera no han calculado un promedio de tiempo de trabajo, pero aseguran también que no hay hora de entrada ni de salida, como José Montilla, que mide su jornada por la reacción de su familia: "Trabajo muchas horas; mis hijos piensan que demasiadas".
"Ser presidente es todo un honor, un privilegio muy gratificante, pero que te deja muy poco tiempo libre", advierte el candidato a la reelección.
Los demás, aunque no sean presidentes, coinciden con él en que los fines de semana no compensan los excesos laborales ni a ellos ni a sus seres queridos, aunque no estén de campaña electoral: les sirven para cerrar la semana que acaba y abrir la que se avecina.
