BARCELONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor británico Tom Sharpe elogió hoy la medicina catalana porque es "muy buena", a diferencia de la de su país, y dedicó su nuevo libro, 'Los Grope', a los médicos catalanes que le salvaron la vida cuando tuvo un ataque de periotonitis.
Sharpe, que lleva 20 años viviendo en Llafranch (Girona), explicó hoy durante la presentación del libro que el ataque le dio un día, a las 3.30 horas de la madrugada, y la doctora Verdaguer fue a diagnosticarlo y llevarlo a un hospital, donde estuvo inconsciente durante cuatro días.
"En Inglaterra no se hubiesen ni movido", criticó, y aún más porque el cirujano que le atendió le dijo que "sin duda" habría muerto si no le hubiesen llevado tan rápido.
De hecho, su descontento con los médicos ingleses no es infundado: en su jardín londinense de 1.500 rosas, según precisó, se retorció el pie haciendo jardinería y el médico le dijo que era un esguince y se curaba andando.
"El dolor era colosal", dijo con la muleta en ristre, ya que se rompió el tendón de la tibia. "Si el médico inglés me hubiese diagnosticado correctamente, estaría bien", dijo antes de agradecer al doctor Roig de Palamós (Girona) que hiciese lo posible por curarle.
Preguntado sobre por qué su nueva novela no trata de médicos ingleses, Sharpe contestó que "no sería divertida", y quería que fuese un libro cómico. 'Los Grope' se centra en un matriarcado atípico, "lo menos parecido a una familia".
'Los Grope' no es un libro ni antifeminista ni feminista, aclaró su autor, cuya única intención era divertir al lector. La novela surge de la fusión de dos historias que tenía en mente: la primera y más corta, la llegada de unos vikingos a Inglaterra, donde violan a todas las monjas.
Uno de los invasores, pálido y mareado del viaje, no tiene ganas de violar a nadie ni de quedarse allí, así que conocer a la fea señorita Grope, tan fea que nadie osa violarla, le soluciona la vida. Se casa con ella, se cambia el apellido por el de su esposa y empieza la delirante dominación matriarcal de las Grope.
Aunque feas, las Grope son divertidas y "no son monstruosas", como apuntaron algunos periodistas: "Tengo mucha experiencia en eso, y no son nada divertidas" las mujeres monstruosas, apuntó Sharpe.
A sus 81 años, Sharpe recordó que de muy joven escribía libros serios, y al casarse empezó a escribir "libros cómicos y farsas" para ganar dinero. "Y lo gané", dijo con una sonrisa.
Sobre el Premio Nobel de la Paz que atribuyeron hoy al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, Sharpe dijo que "la política es un misterio". "No lo entiendo. Obama creo que es bueno, pero que merezca ese premio es otra cosa", aseguró.
Preguntado si la ex primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher, lo hubiese merecido simplemente contestó: "Creo que me va a dar un infarto".
