BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, asumió hoy dificultades a la hora de hacer auditorías en el Palau de la Música Catalana, porque, según dijo, "hay empresas que no han facilitado mayor información sobre determinadas facturas o números de cuenta", y porque es "difícil" separar lo que se hace con recursos públicos de lo que se hace con recursos privados. "Una vez dentro del Palau ese dinero no tenía AND de origen", afirmó.
En una entrevista con Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, Tresserras, que además de conseller es vicepresidente del Consorci del Palau, explicó que la relectura de las auditorías permitió percibir indicios de anomalías contables, pero "en ningún caso indicios de delito". "Una vez se supo que había indicios de delito sí que hubo intervención de la Generalitat", aseguró.
Sobre la posibilidad de que el Ministerio de Cultura exija la devolución de dos millones de euros que en 2008 fueron a parar a Fèlix Millet, Tresserras se mostró partidario de que las instituciones públicas primero recuperen "todo el dinero que sea posible" y a partir de ahí vean cual es el mejor uso que se le puede dar, aunque no descartó que el dinero permanezca en el Palau si sirve a sus propósitos originales.
"Por ingenuidad, por falta de control minucioso o por un control demasiado rutinario no nos enteramos durante un montón de años de lo que estuvo pasando", aseguró Tresserras, que añadió que sólo "toca dimitir" si alguien ha actuado "irresponsablemente".
"A veces te engañan por culpa tuya, pero a veces te engañan porque alguien abusa de un margen mínimo de confianza", afirmó, y aunque dijo sentirse "engañado" se mostró satisfecho con la actuación de la Generalitat: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, tanto desde un punto de vista de iniciativa jurídica como desde el punto de vista de modificar las estructuras jurídicas del Palau", señaló.
Tresserras también tildó de "sorprendente" la situación de Millet, porque, en su opinión, "no hay proporción entre el mal que ha causado y su situación actual", y aunque asumió que el escándalo es "brutal" pidió confianza a los ciudadanos. "No podemos convertir la excepción en la pauta para analizarlo todo", concluyó.
DEVOLUCIÓN DE LAS SUBVENCIONES
En también declaraciones a Catalunya Ràdio, el presidente de Economistas Auditores en Catalunya, Emilio Álvarez, explicó hoy "se podría dar el caso" de que el Ministerio solicitara al Consorcio la devolución del dinero de las subvenciones "porque no se ha aplicado para la finalidad" a la que iba destinado.
Además, apuntó que la Generalitat también debería reclamar "una parte muy importante de las subvenciones". "Se ha dado dinero para ampliar el Palau y se ha aplicado a una casa particular", matizó, asegurando que si una subvención no se aplica a su finalidad "se debe pedir una justificación y sino el retorno del dinero al ente público".
NO obstante, Álvarez dudó que se realicen estas reclamaciones y aseguró que si "en lugar de ser el Palau fuera una empresa de otras características, se actuaría de otra forma" porque, aunque "la ley no distingue", considera que el Palau tiene "mucho peso y una significación muy importante en Catalunya".
