BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, consideró hoy "difícil" que la federación nacionalista llegue a un acuerdo sobre los presupuestos con el Gobierno municipal, que forman PSC e ICV-EUiA, porque "al Ayuntamiento le cuesta enterarse de lo que pasa", y continúa con una posición de "enrocamiento".
Durante una conferencia-coloquio en Pimec, Trias defendió que los presupuestos "han de ser capaces de dar respuesta a la situación difícil que pasan y pasarán muchos ciudadanos", e instó a que el Ayuntamiento tome medidas "para responder a las necesidades de sus ciudadanos".
Entre ellas, propuso algunas sociales, como avalar el alquiler y la compra de vivienda protegida, y que se aplique "austeridad" en la administración municipal "para dar ejemplo". Según Trias, "celebraciones excesivas no tienen sentido", aunque esto "no pasa por no hacer venir el Tour a Barcelona", dado sus "importantísimos" efectos económicos.
"No podemos continuar como si estuviéramos en una situación de vacas gordas", defendió Trias, y recordó que éste es un momento "muy importante" para la financiación del Ayuntamiento, ya que tiene "un sistema injusto".
"El Ayuntamiento continúa haciendo cosas que no le corresponden", lamentó sobre el actual sistema, y lo ejemplificó con hospitales como el del Mar y el de la Esperança, donde el consistorio gasta "3.000 millones de pesetas" cuando es una competencia "que no le corresponde".
Consideró que, si se consigue una buena financiación e inversiones en infraestructuras, estos fondos "pueden ayudar a cambiar la vida" de los barceloneses.
Trias rechazó la posición de "algunas entidades de este país" que no quieren el turismo que visita la ciudad, cuando representa el 15 por ciento de su PIB. "Necesitamos este turismo para vivir como vivimos porque, si no, no podremos dar respuesta a los servicios que damos a la población", según dijo, aunque también esperó que pueda aumentar su calidad.
Además, se refirió a la presencia de 'lateros' --vendedores ambulantes de bebidas-- en algunas zonas. "Esto no es un problema de unos pakistaníes que venden latas, sino que hay un problema de unos distribuidores que hacen el negocio", aseguró, y exigió que se identifique a quien suministra las bebidas.
