Trias y Hereu acaban el año con empate técnico en intención de voto

Actualizado: jueves, 24 diciembre 2009 16:40

El bipartito cree que la corrupción es la "guinda del pastel" del crecimiento de la desafección

BARCELONA, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, y el líder de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias, acaban el año con empate técnico en intención de voto, según el Barómetro municipal de diciembre, que muestra como crece la desafección, ya que se han doblado en un año los barceloneses que no irían a votar.

Trias reduce 1,1 puntos de distancia con Hereu en relación al Barómetro de julio y se queda a una décima del actual alcalde, que obtiene un 17,1% de intención de voto. La situación se repite desde hace más de un año, admitió hoy el portavoz municipal, el socialista Jordi William Carnes, quien destacó que los gobiernos se ven afectados por la crisis.

Como tercera fuerza se sitúa ICV-EUiA, con un 4,8% (una décima menos que en julio). Le siguen ERC, con un 4% (2,6 puntos menos), y el PP que, con un 2,4% (seis décimas más), vuelve tener parte de la intención de voto oculta, constató hoy en rueda de prensa el responsable municipal de las encuestas, Màrius Boada

El Barómetro de diciembre se basa en 800 encuestas realizadas entre el 25 de noviembre y el 3 de diciembre dejando claro a los encuestados que las preguntas eran para el Ayuntamiento.

El líder mejor valorado sigue siendo Xavier Trias con un 5,3, sube así una décima en relación a julio, y se distancia tres décimas de Hereu que se queda en un 5 pelado, una décima menos. También aprueba justo Jordi Portabella (ERC), que sube una décima hasta 5. Ricard Gomà (ICV-EUiA), que declaran conocer un 29,7% de barceloneses, baja dos décimas hasta el 4,3; y Alberto Fernández Díaz (PP) sube dos hasta el 3,5.

Los barceloneses que declaran que no irían a votar ascienden al 18,8% --8 puntos más que hace un año-- y los que votarían en blanco, al 5,8%, 1,7 puntos más que hace un año. Carnes atribuyó la desafección al "desencanto" por la sensación de incomprensión en el debate Catalunya-España, ante una próxima sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.

Consideró que "la guinda del pastel" son los últimos casos de corrupción, muy centrados en la ciudad y el área metropolitana, como el Pretoria de presunta corrupción urbanística y el Millet de apropiación de fondos del Palau de la Música. Sin embargo, en el apartado de principales problemas de los barceloneses en el ámbito de la ciudad, catalán y español la corrupción sólo llega a alcanzar el 1,6% en el español.

PREOCUPAN INSEGURIDAD Y CRISIS

El problema más grave para los barceloneses es la inseguridad (19,6%), que con la falta de civismo ascienden a 23,7%. La inseguridad, que Carnes consideró que se ha "sobrealimentado" en los últimos meses desde algunos ámbitos, está seguida de cerca por el paro y las condiciones de trabajo (17,6%) que, si se le añaden los problemas económicos, alcanzan el 23,1%.

También destacan las molestias por obras (8,3%) en un año con decenas de zanjas abiertas en las calles, los problemas asociados a la inmigración (8,1%), y la limpieza (7,8%) pese al inicio de la implantación de la nueva contrata de limpieza 2009-2017.

A nivel personal de los encuestados y los ámbitos catalán y español, el paro y la crisis se sitúan por delante y, en el caso de Catalunya, el encaje de Catalunya a España obtiene un 9,9, en un contexto de intenso debate sobre la sentencia del Estatut. Pese a que sobre el 40% cree que Barcelona y Catalunya han empeorado el último año --60% en el caso de España--, el 70% se muestra optimista ante el futuro.

Los barceloneses dan un 6,6 al nuevo alumbrado de Navidad, aunque el 27,7% declara no haberlo visto, ya que algunas encuestas se hicieron cuando aún no se había hecho el encendido de luces del 2 de diciembre. La mitad de los encuestados creen que la campaña de Navidad en los comercios debe empezar entre el 1 y el 14 de diciembre.