UGT critica que Taurus desvía la producción de Oliana y Organyà (Lleida) a otras plantas

Actualizado: martes, 20 noviembre 2007 14:53

LLEIDA 20, (EUROPA PRESS)

El sindicato UGT de Lleida criticó hoy a los propietarios del fabricante de electrodomésticos Taurus por la "poca inversión" que la compañía está haciendo en las plantas de Lleida, mientras cada vez tiene más centros de producción en otros países, como México, Brasil, Sudáfrica y la India. "El grupo está buscando claramente mano de obra barata y menores costes productivos", explicó el sindicato en un comunicado.

La central sindical exigió a los dueños de la compañía que potencien la producción industrial a las plantas de Oliana y Organyà en la comarca del Alt Urgell, donde nació Taurus hace 45 años. "En los últimos años las fábricas de Taurus del Alt Urgell, estratégicas para el desarrollo económico de esta comarca pirenaica, se están dejando morir, cada vez con menos producción y menos inversión en maquinaria", afirmó el comunicado.

UGT considera que hay riesgo de una posible deslocalización y argumentó su temor con datos: La compañía tenía contratadas a 637 personas en 1992, 437 de las cuales estaban relacionadas directamente con la producción de pequeños electrodomésticos, mientras que en la actualidad la plantilla con tareas directas de producción no llega ni al centenar de trabajadores y trabajadoras.

RECHAZO AL ABANDONO PRODUCTIVO.

"Concretamente entre las plantas de Oliana y Organyà solamente hay unas 70 personas. El resto de personal trabaja en tareas de oficinas o son comerciales", aseguró UGT en el comunicado.

Según UGT, el Grupo Taurus tiene en estos momentos sociedades participadas en México, Brasil, Sudáfrica, India, China, Hong Kong, Rusia, Marruecos, Portugal, España, Francia, Italia, Polonia y Holanda y centros de investigación y desarrollo al Brasil, Sudáfrica, India y China y plataformas logísticas en Uruguay y Hong Kong.

El comité de empresa teme que Taurus del Alt Urgell pueda convertirse en un futuro en una simple oficina comercial, supuesto que UGT dijo que nunca aceptará. Taurus, propiedad de la familia Betriu, presentó suspensión de pagos a principios de los años noventa. En 1995, antes de que fuera adquirida por la Generalitat, tenía una plantilla de 300 trabajadores vinculados a proceso productivo.

CONDICIONES.

La Generalitat, gobernada entonces por CiU, compró la compañía a través de la antigua empresa pública Eplicsa y luego se la vendió a los empresarios Ramon Térmens y Jorge Tornini. UGT recordó que en el momento de privatizar Taurus, la Generalitat impuso a los propietarios tres condiciones, de las que según el sindicato sólo han cumplido dos.

"Mientras que se ha cumplido la obligación de mantener fabricación propia en la zona y el mantenimiento de la marca, se ha dejado de lado el mantenimiento de la actividad industrial en la comarca puesto que la plantilla con tareas de producción directa cada vez es menor", aseguró UGT.