Varios testigos identifican "sin dudar" al acusado del crimen de la Ribera pero él lo niega

Juicio al acusado del crimen de la Ribera de Barcelona
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 2 diciembre 2014 15:13

BARCELONA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El acusado de apuñalar a dos hombres en el cuello matando a uno de ellos en el barrio de la Ribera de Barcelona en enero de 2014 ha negado este martes ser el agresor ni estar en el lugar de los hechos, pese a que varios testigos lo han reconocido "sin dudar".

Según la Fiscalía, Hicham J. el 7 de enero, "sin motivo", atacó a un hombre de 67 años en la calle Banys Vells por la espalda apuñalándole el cuello, sin llegar a matarlo gracias a la mediación de vecinos, por lo que se dio a la fuga y, unos metros más allá, apuñaló a otro o hombre acabando con su vida.

"Yo no estaba allí estaba en comisaría", ha explicado el acusado en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, aclarando que durante ese día estuvo entrando y saliendo de la comisaría de Mossos d'Escuadra en Nou de la Rambla y de la de la Guardia Urbana de la Rambla hasta en cinco ocasiones para que le identificaran, porque en ese momento llevaba tres años en España en situación irregular.

Sobre la sangre que se encontró en su pantalón y que la pericial de este miércoles podría corroborar que pertenecía a las víctimas, Hicham J. ha afirmado que era suya, porque "vivía en la calle" y se había hecho un corte en la mano.

Han desfilado 12 testigos explicando su versión de los hechos, aunque algunos de ellos no llegaron a ver la agresión y todos han explicado que escucharon los gritos de las víctimas; lo que sí hicieron, según han explicado ante la juez, fue identificar al acusado en la rueda de reconocimiento y, uno de ellos, durante la sesión también lo ha reconocido en sala.

Uno de los testigos vio cómo el acusado obligaba a la víctima que presuntamente asesinó a arrodillarse mientras le apuñalaba por la espalda, justo después de cruzarse con ambos en la calle.

"Al principio pensé que llevaba un shawarma en la mano, me cruce con el señor y con el joven que me miró y me pareció raro y en segundos empezó a apuñalarlo", ha explicado destacando que estuvo a un metro y medio de la agresión, que llegó a mancharse su moto de sangre y que identificó el arma como un cuchillo de restaurante de carne con la empuñadura de madera, un extremo que ha confirmado otro testigo, aunque un tercero ha dicho que se trataba de un cuchillo de hoja larga y sin sierra.

Otra de los testigos que, como el anterior, no tuvieron duda en la identificación del acusado, ha explicado que primero intentó degollarlo, que como no lo consiguió le empezó a pinchar en el cuello, mientras otra testigo aseguró que en uno de los ataques, cada vez que lanzaba una puñalada "miraba" a los que estaban viendo la acción.

Alguno de ellos han testificado que cuando huyó, tras la primera agresión, grito "que él era del barrio" y uno de los testigos de nacionalidad senegalesa, que aseguró ver como tenía el cuchillo ensangrentado en la mano, ha explicado que, al cruzarse con él, le llamó 'negro' en marroquí.

Uno de los Mossos presente en lugar de los hechos ha explicado ante la juez que, alertado por los vecinos, se acercó a la primera víctima a la que atendía una mujer que decía ser médico, y que quince segundos después otro testigo apareció diciendo que habían apuñalado a otro hombre, por lo que, cuando la médico le dijo que se marchara, llegó hasta la segunda víctima en unos 20 segundos y vio a un hombre vestido de oscuro huyendo, al que persiguió pero perdió en la rambla del Born.

TERCERA AGRESIÓN Y CAPTURA

En la huida, presuntamente entró a robar en una tienda de alquiler de bicis eléctricas y uno de los dependientes lo ahuyentó y le persiguió en una 'scooter' gritando "¡Policía!", hasta la Plaza Real, donde la Guardia Urbana le identificó.

Esa misma noche fue identificado por los Mossos y trasladado a comisaría, aunque le dejaron libre ante la falta de pruebas, pero horas más tarde, en torno a las 4.00 de la madrugada del 8 de enero, presuntamente el acusado, armado con un palo, atacó a un indigente que dormía en la calle Sombrerers golpeándole en la cabeza y uno de los testigos de la acción llamó a la Guardia Urbana.

El acusado fue detenido en la Plaza Real, trasladado a los calabozos de la comisaría de Les Corts donde se le hallaron restos de sangre en el bolsillo, que este martes el acusado ha asegurado que eran suyos.

Contenido patrocinado