El vecino que se peleó con Benítez dice que los Mossos le golpearon con porras

David Aineto, abogado de la familia de Andrés Benítez
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 febrero 2014 15:24

Según un abogado el testigo dice que fueron en la cabeza, y según otro no lo ha precisado

BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vecino de la calle Aurora de Barcelona con quien se peleó el empresario Juan Andrés Benítez la noche de su muerte --falleció tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra-- ha declarado este jueves ante el Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona que vio cómo los agentes le golpearon "en la cabeza con una porra", según ha declarado a los medios el abogado de la familia del fallecido, David Aineto.

Según Aineto, El Yazid A. --que fue imputado en un primer momento por su pelea con Benítez pero le desimputaron y que comparecía como testigo, obligado a decir verdad-- ha explicado que los gritos de Benítez durante su reducción no eran de rabia, sino de "dolor y auxilio".

Contrariamente, el abogado de tres de los 11 agentes imputados por este caso, Josep Maria Fuster-Fabra, ha asegurado que el testigo ha dicho que le estaban "golpeando, pero lo que no ha precisado es la zona en concreto", y que se ha referido a las porras.

Según Fuster-Fabra, una médico que ha prestado declaración posteriormente ha asegurado que solo tenía signos externos de violencia en la cara, "lo cual sería incompatible con una paliza y compatible con la versión de los Mossos de que era por la resistencia que ejercía contra el suelo".

PELEA SIN LESIONES GRAVES

En cuanto al abogado de la familia del fallecido, David Aineto, ha puntualizado: "El primer testigo --El Yazid A.-- dice que en la pelea que tuvo con Benítez no hubo ninguna lesión y que las heridas que presentaba no las produjo él, que la pelea se acabó antes de que llegaran los Mossos y que la pelea no tiene nada que ver con las lesiones que le causaron la muerte".

El Yazid A. ha rechazado que las heridas de Benítez tras la reducción las hubiera producido él durante la pelea, y ha relatado que solo le dio un empujón y le causó un rasguño en la cara, mientras que Benítez le propinó un golpe en la cabeza que le causó un hematoma.

El letrado Fuster-Fabra, por su parte, destaca de esta declaración que El Yazid A. ha asegurado que llegó a temer por su vida por la actuación de Benítez y que éste estaba jadeando cuando los Mossos dejaron la reducción, lo que significa que estaba consciente.

POR QUÉ LE REDUJERON

David Aineto ha explicado que, según el testigo, la reducción policial se desencadenó porque el empresario quería marcharse de donde estaban los Mossos y que, al tratar de zafarse de una agente que le quería retener, ésta cayó al suelo.

Asimismo, ha añadido que no vio que la mordiera, pero sí hizo un ademán de morderla, momento en que los otros agentes se abalanzaron para reducirle.

"Nuestra versión es que hay un ciudadano que tuvo un rifirrafe con otro ciudadano; vino la policía y no arregló el tema, sino que acabaron matándolo, y todos los datos objetivos nos llevan por este camino", ha indicado Aineto.

Según este abogado, los dos médicos que han testificado este jueves, que atendieron a Benítez y certificaron su muerte, han relatado "que hicieron todo lo posible para salvarle la vida pero fue imposible" y que tenía la mandíbula y la nariz rota.

Por su parte, Fuster-Fabra ha añadido que la traumatóloga que ha testificado no vio ningún golpe determinante o fuerte, lo cual ratifica que los golpes fueron "de distracción, porque, si no, hubieran notado marcas, y no es el caso", en opinión del abogado.

DOLENCIA CARDÍACA

Según Aineto, Benítez no padecía la dolencia cardiaca del Wolff Parkinson White, al contrario de lo que recoge la autopsia, y se habla de ella sólo porque el propio afectado "lo refirió, pero no hay una prueba médica que lo pruebe, y ellos --los médicos-- no lo objetivaron".

Ha defendido que no hay datos objetivos de que la padecía, no se la habían diagnosticado ni se medicaba, y "hay electrocardiogramas que manifiestan que no tenía esta dolencia".

Contrariamente a esta versión, Fuster-Fabra asegura que esta dolencia aparece en el historial clínico de Benítez en el Hospital del Mar.