BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La implantación del sistema de la velocidad variable en los accesos a Barcelona costará en total 4,5 millones de euros, un 29,77% menos de que lo que preveía gastarse el tripartito, y empezará a instalarse en nuevas vías tras el verano.
Así lo ha explicado el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Aregio, en declaraciones a los periodistas tras la Comisión de Interior del Parlament, y ha concretado que empezarán por la B-23/AP-2 desde Molins de Rei hasta la entrada a Barcelona por la avenida Diagonal.
Después se instalará este sistema en la B-20, la C-31 norte y la A-2, para tenerlo completamente listo en esta legislatura, aunque Aregio lo ha condicionado a las limitaciones presupuestarias.
En su intervención en la comisión, Aregio ha destacado los beneficios de la velocidad variable, porque permite gestionar el tráfico "a cualquier velocidad" --no solo a 80 kilómetros por hora como antes-- y genera dinámicas de fluidez y mejora la fiabilidad de la gestión.
Según Aregio, es una "herramienta inteligente" que permite en muchos casos anticiparse a las congestiones moderando la velocidad de los conductores antes de que lleguen a los atascos.
Además, incrementa las condiciones de seguridad en las que se circula, e incrementa "la sensación subjetiva de confort" en la conducción.
Sobre la accidentalidad, ha destacado la reducción de más de un 50% de los muertos en 10 años en las carreteras catalanas, lo que ha considerado "una historia de éxito compartida".
Ha insistido en que la velocidad no es la única causa de los accidentes, y que desde Trànsit quieren abordar la accidentalidad desde una visión "poliédrica".
Según él hay que combatir los excesos de velocidad asegurando que se cumpla el límite que marca la vía, y ha hecho hincapié en que serán inflexibles con los infractores.
CREAR UNA COMISIÓN DE ESTUDIO
Sobre la posibilidad de crear una comisión de estudio sobre la seguridad vial, como ya existe en el Congreso, y ha propuesto este miércoles el grupo parlamentario de CiU, se ha mostrado muy a favor.
Del mismo modo, Oriol Amorós (ERC) y Joan Ferran (PSC) han asegurado que apoyarán esta comisión siempre que les den previamente toda la información sobre qué quieren hacer y qué proyectos y temas abordará.
