BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El sistema de velocidad variable en la carretera B-20 norte, entre Montgat y el Nus de la Trinitat en Barcelona, entrará este martes en funcionamiento tras estar desde el 16 de enero en fase de pruebas.
Según ha informado este lunes el Servei Català de Trànsit (SCT), el sistema --que fija la velocidad máxima permitida en un tramo en función de las congestiones de la vía y las incidencias-- funcionará a lo largo de 6,3 kilómetros con dos límites: un tramo a 100 kilómetros por hora y otro a 80.
En este nuevo tramo de velocidad variable habrá dos radares que sancionarán a los conductores que incumplan las señales lumínicas variables.
El proyecto ha costado 475.100,37 euros, un precio inferior al de otras vías porque en este caso el panel luminoso está en el lateral y no en portales que cruzan la carretera, además de que están más separados entre sí.
El sistema ya funciona en la Autovía de Castelldefels, la C-31 sur, y la autopista del Garraf, la C-32 sur, entre Castelldefels y el Nus del Llobregat de Barcelona, y en la AP-2/B-23 entre Molins de Rei y Barcelona.
Este sistema fija la velocidad máxima permitida en función de las colas, los accidentes, las obras, los trabajos de mantenimiento en la carretera, y de la climatología (lluvia, niebla, viento, entre otros), e informa a los conductores a través de paneles luminosos.
El objetivo principal es reducir y minimizar las congestiones en los accesos a Barcelona, donde son un problema estructural, ya que este sistema ayuda a reducir el número de paradas y arrancadas del vehículo durante un trayecto, consiguiendo homogeneizar la movilidad y mejorando el tiempo de recorrido, informa Trànsit.
De cara a 2013, está previsto extender este sistema de gestión del tráfico, en el que prevalece la señal variable a las señales fijas, a la C-31 entre Sant Adrià de Besòs y Badalona, a lo largo de seis kilómetros, y en 2014 en la A-2 entre Cornellà y Sant Vicenç dels Horts, en 11,5 kilómetros.
