Archivo - Cargador de vehículos eléctricos - WALLBOX - Archivo
BARCELONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Wallbox ha empezado este lunes a construir su primera planta de fabricación de cargadores para vehículos eléctricos en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Arlington, Texas, con una inversión de alrededor de 11 millones de dólares.
Se espera que la planta, de 12.000 metros cuadrados, tenga "capacidad suficiente" para apoyar los planes de expansión de la compañía en Norteamérica durante la próxima década, ha informado la compañía en un comunicado.
Wallbox espera comenzar la producción en sus instalaciones en otoño de este año, y prevé fabricar inicialmente más de 250.000 unidades antes de acabar el año, y más de 500.000 en 2025.
Se empezará con la producción de cargadores domésticos Pulsar Plus y, en 2023, el bidireccional Quasar 2, el público rápido Supernova, y el público ultrarrápido Hypernova.
La nueva instalación creará aproximadamente 250 puestos de trabajo directos en la región hasta 2030, y Wallbox tiene previsto asociarse con proveedores estadounidenses para diseñar y construir la planta, los espacios de almacenamiento y la nueva línea de montaje.
MEJORA DEL TIEMPO DE ENTREGA
El director general de Wallbox en América del Norte, Douglas Alfaro, ha asegurado que Wallbox se propone "apoyar la transición" de Estados Unidos hacia la movilidad eléctrica y satisfacer mejor las necesidades de sus clientes.
La planta de Estados Unidos desarrollará un papel "fundamental" en el proceso de expansión de la empresa en América del Norte, permitiendo a la empresa mejorar el tiempo de entrega, reducir los costes de transporte y optar a subvenciones del Gobierno estadounidense.
ARLINGTON
Wallbox ha destacado la posición de Arlington como centro de tránsito entre las costas del Este y del Oeste, por su acceso a los principales corredores de autopistas que cruzan el país y su ubicación central respecto a otras ciudades.
Será el cuarto centro de fabricación de Wallbox, que se suma a dos instalaciones en Europa y una en China, con lo que la compañía espera alcanzar una producción global de más de 1,1 millones de cargadores para finales de este año.