Actualizado 17/10/2018 15:35

El comercio transfronterizo entre Ceuta y Marruecos, paralizado una semana para acabar con las estampidas de porteadores

Paso del Tarajal II en Ceuta
ARCHIVO/EUROPA PRESS/CEDIDA

CEUTA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de España y Marruecos han pactado cerrar al menos hasta el próximo lunes el paso fronterizo habilitado en Ceuta para el tránsito de las personas que acceder a pie a la ciudad autónoma para recoger todo tipo de mercancías que posteriormente llevan a su país en el marco del denominado 'comercio atípico' .

La actividad no se retomará hasta que la Delegación del Gobierno alcance un acuerdo con los empresarios de los polígonos ubicados en la frontera sobre los itinerarios que deben recorrer los porteadores para "erradicar" las avalanchas que casi cada tarde se registran en la frontera ordinaria, por la que está prohibido cruzar con grandes fardos, por parte de cientos de personas que pretenden así burlar los controles aduaneros del Reino alauita.

La autoridad gubernativa ordenó esta semana el cierre de una de las puertas de los polígonos del Tarajal y los empresarios allí radicados respondieron prescindiendo del servicio de vigilantes de seguridad privada encargado de garantizar la tranquilidad en la zona, a la que cada día acceden en condiciones normales unas 2.000 personas (mujeres los lunes y miércoles y hombres los martes y jueves, según el protocolo impuesto tras la muerte de media docena de féminas en distintos tumultos aplastadas por la multitud).

Tras mejorar el tráfico rodado hacia Marruecos con la apertura de una explanada con capacidad para hasta mil coches, la delegada del Gobierno socialista, Salvadora Mateos, se ha fijado como prioridad acabar con las aglomeraciones de cientos de porteadores que, en tropel, intentan casi cada tarde llegar al país vecino por la frontera ordinaria en lugar de utilizar el canal de tránsito peatonal específico del 'Tarajal II', que solo opera por las mañanas y donde los marroquíes denuncian ser víctimas de incautaciones de productos y 'mordidas' de los funcionarios del Reino alauita.

Durante la semana pasada la Guardia Civil se vio obligada en repetidas ocasiones a desplegar en la frontera a los módulos antidisturbios desplazados a la ciudad autónoma para la vigilancia del perímetro fronterizo pero no para impedir entradas irregulares en territorio español sino para evitar estampidas multitudinarias hacia Marruecos de personas cargadas con todo tipo de bultos.