Actualizado 03/05/2007 16:31

Delegación del Gobierno en Ceuta pacta un protocolo de actuación con las navieras para evitar incidentes en taquillas

CEUTA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La Delegación del Gobierno en Ceuta, Capitanía Marítima, Marina Mercante, las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y las cuatro navieras que operan en la línea Ceuta-Algeciras (Balearía, Buquebús, Acciona y Euroferrys) han acordado por unanimidad establecer un protocolo de actuación para atajar los incidentes que, según las compañías, se producen "esporádicamente" en la Estación Marítima de la ciudad autónoma con pasajeros que amenazan al personal de las taquillas cuando se niega a facilitarles la tarjeta de embarque con billetes expedidos a un nombre que no coincide con el suyo.

"El objetivo de este protocolo", explicó la Delegación hoy a través de una nota de prensa, "es concretar la respuesta a dar en los casos en que los viajeros se enfrentan con el personal de las navieras a la hora de comprobar que su identidad coincide con la reseñada en el correspondiente billete". Dado que los trabajadores de las compañías tienen la obligación de negar la tarjeta de embarque a los pasajeros con títulos expedidos a nombres que no coincidan con el suyo "ello provoca que, en contadas ocasiones, haya reacciones airadas del pasajero, que a veces se enfrenta e incluso atemoriza al personal encargado de ese control".

Según cifras oficiales, desde que se establecieron los primeros controles exhaustivos del billetaje en la línea, a finales del año pasado, se comprobó que aproximadamente el 60% de los pasajeros viajaban con pasajes de residente (bonificados en un 50% por el Estado) sin serlo.

Considerando que las reacciones extemporáneas "pueden tener su origen en una falta de información del pasajero", las navieras han pactado con la Delegación "insertar una nota en los medios de comunicación donde se establezca muy claramente que la identidad del pasajero debe coincidir con la que consta en el billete y que, en caso contrario, le será negada la tarjeta de embarque". Igualmente, se pedirá a las agencias de viaje que junto con el billete entreguen a sus clientes una nota similar.

Cuando los pasajeros "hagan caso omiso de dicha información y creen situaciones conflictivas con el personal de las navieras" la Autoridad Portuaria se encargará de garantizar que "al menos un miembro de la Policía Portuaria" se encuentre cerca de las casetas de control "para reafirmar al pasajero la imposibilidad de entregarle la tarjeta si su identidad es diferente a la que consta en el billete".

Si el afectado persistiese "en actitudes de rebeldía, coacción o amenaza", el agente portuario tendrá que dar cuenta inmediata de ello a las Fuerzas de Seguridad que se encuentran en la Estación Marítima del puerto "al objeto de que estas obren en consecuencia y procedan a restituir el orden alterado y a proteger al personal de las navieras de cualquier amenaza de la que pudieran ser objeto".

NUEVO ESTUDIO DEL FOSO REAL

La Delegación del Gobierno anunció también que ya ha cursado "las instrucciones precisas" para realizar un nuevo estudio batimétrico que permita establecer "las pérdidas de calado que pudieran haberse producido como consecuencia de la aportación de arena procedente de la playa de La Ribera en el Foso de las Murallas Reales", el único foso de estas características navegable en toda Europa.

El Foso de San Felipe, al que las mareas desplazan cada año buena parte de la arena que se utilizó para regenerar la playa anexa de La Ribera hasta prácticamente desecarlo, podría necesitar de un "un nuevo dragado de la arena acumulada y, si fuera necesario, se procedería al recrecimiento y ampliación del espigón que lo separa de la playa", según adelanto Delegación, quien recordó que el canal no es oficialmente navegable y que, aunque no está prohibido transitar por él, quienes lo utilizan --desde los pescadores locales hasta el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y otras embarcaciones de recreo-- deben hacerlo sabiendo que "en caso de accidente ni la Administración ni las compañías aseguradoras son responsables subsidiarias de los daños que puedan sufrirse".