Actualizado 11/03/2016 21:55

Detenido un joven por agredir a una mujer y lanzar una botella a un policía

El agente pudo esquivar la botella y el agresor huyó pero fue encontrado momentos después escondido dentro de un contenedor de basura

   MELILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un joven marroquí de 20 años por agresión a una mujer, también marroquí, e intentar agredir a un policía al que lanzó un botella de cristal para huir, pero fue localizado escondido en el interior de un contenedor de basura.

   Según ha informado este viernes a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos han sucedido la pasada noche cuando los agentes de un indicativo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que se encontraban patrullando por las proximidades de la frontera entre Melilla y Marruecos, el puesto de Beni Enzar, observaron a un individuo golpeando a una mujer en el rostro, aparentemente con la intención de arrebatarle el bolso.

   A pesar de la rápida intervención, ha añadido la citada fuente, el agresor empujó a uno de los agentes y logró escapar corriendo hacia la explanada del cuartel de Valenzuela. El individuo consiguió camuflarse por unos momentos aprovechando el tumulto de personas en la zona.

   Sin embargo, poco después, uno de los policías le reconoció y el joven le lanzó una botella rota a la cara. "El agente no resultó lesionado porque esquivó el objeto y el individuo aprovechó para volver a huir a la carrera, esta vez en dirección hacia el Polígono del Sepes", ha explicado el portavoz.

ESCONDIDO EN UN CONTENEDOR

   Los policías batieron la zona, revisando cada lugar en que podía haberse escondido el agresor. Tras unos minutos de búsqueda, el individuo fue localizado en el interior de un contenedor de basura en el Polígono del Sepes.
El portavoz ha detallado que los agentes le detuvieron como presunto autor de un delito de lesiones y otro de atentado a los agentes de la Autoridad, ingresándolo en los calabozos de la Jefatura.

   La mujer, una marroquí de 26 años residente en Melilla, manifestó a los agentes que interpondría la correspondiente denuncia y se dirigió por sus propios medios al Hospital Comarcal para ser atendida.

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