CEUTA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exconsejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta que en 2020 se vio obligado a dimitir tras conocerse que se había saltado los protocolos de vacunación contra la Covid-19, Javier Guerrero, seguirá en prisión provisional investigado por varios presuntos delitos de abusos sexuales contra menores vulnerables después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad haya apreciado que existe riesgo de que intente fugarse, influir sobre testigos o reiterar la conducta delictiva que se le imputa.
Según han indicado a Europa Press distintas fuentes jurídicas, el instructor de la causa, que se basa en meses de investigaciones de la Guardia Civil una vez que fue alertada por la Fiscalía de posibles comportamientos impropios de Guerrero con los niños bajo tutela de la administración, ha rechazado la petición de puesta en libertad del político formulada por su nuevo abogado.
Tanto la Fiscalía como la representación letrada del Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad Autónoma, personada como acusación particular, se opusieron al levantamiento de la orden de entrada en prisión provisional dictada por el juez el 13 de enero, dos días después de su arresto.
En su resolución, contra la que caben recursos de reforma o apelación, el magistrado aprecia que existe riesgo de que intente sustraerse a la acción de la Justicia tanto por las penas a las que se podría enfrentar en un juicio oral como por su edad y su situación económica y laboral una vez que ha solicitado la jubilación con efectos retroactivos al 11 de enero y tendría derecho a la máxima, superior a 3.000 euros mensuales.
Igualmente considera que por su capacidad para contactar con los menores, incluso ya fuera de la ciudad autónoma, Guerrero podría intentar manipular pruebas, sobre todo testificales. Además, el doctor está investigado en una causa separada por un presunto delito de conspiración de lesiones tras ser escuchado por la Guardia Civil hablando con un amigo sobre cómo amenazar a personal del Área de Menores e incluso mandarles un "recadito" a través de "gente que se mueve por dinero".
Para terminar, el juez asume que cabe el riesgo cierto de que el exconsejero pudiera repetir la conducta delictiva que se investiga u otra a la vista de que aquella "no supone un hecho aislado, sino al parecer una pauta constante en el tiempo", como alertaron las acusaciones.
Guerrero empezó a frecuentar los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados de la administración local tras la crisis migratoria de mayo de 2021. En enero del año pasado el Área de Menores le prohibió seguir accediendo a los mismos, algo que él negó durante meses, y posteriormente alertó a la Fiscalía a la vista de que el médico seguía contactando con niños incluso en sus consultas del Hospital Universitario y una clínica privada.
El Ministerio Público encargó entonces una investigación a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ceuta que derivó en su detención a primera hora de la mañana el pasado 11 de enero. Su entorno ha presentado su arresto como el fruto de una conspiración para evitar que pudiera concurrir a las elecciones autonómicas de mayo como líder de la formación que creó tras abandonar el PP y con la que tenía la convicción de poder ser clave en la constitución del nuevo gobierno autonómico.
