Me duelen los pies... ¿Qué calzado evitar y llevar en verano?

¿Cuál Es El Peor Calzado Para Nuestros Pies?
¿Cuál Es El Peor Calzado Para Nuestros Pies? - JOSEFINA BLANCO PARA CLARINS - Archivo

Actualizado: lunes, 12 agosto 2019 12:05

   MADRID, 12 Ago. (CHANCE) -

Sandalias, chanclas, tacones... es lo que tiene el verano, donde nuestros pies comienzan a sufrir cantidad de problemas. En estos días en los que el calor inunda las calles, para soportar las altas temperaturas, frecuentamos zonas de playa y piscinas, llevamos los pies al descubierto y tendemos a caminar descalzados. Sin embargo, no solemos escoger correctamente el calzado más adecuado para adaptarnos a la época estival.

Es importante ser cautelosos en la elección del calzado que nos acompañará durante este verano, para que no suponga una preocupación en cuanto a la salud de nuestros pies y podamos evitar los problemas que nos puede acarrear un calzado inadecuado.

Uno de los calzados más recurrentes en estas fechas tan calurosas son las sandalias. Tendemos a escogerlas con el pretexto de que mantienen nuestros pies ventilados, pero ¿sabemos elegir unas buenas sandalias?

Una de las cuestiones de las que primero debemos tomar conciencia es la de la importancia de una buena sujeción al pie. Pues, el calzado que no va bien atado al tobillo puede afectar a la salud de nuestros pies al no mantenerlos asegurados, como es el caso de las chanclas a pesar de lo que nos encanten...

las chanclas son malas para los pies según el colegio de podólogos

Desde COPOMA (Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid) alertan de las dolencias que puede causar el abuso de este tipo de sandalia que carecen de ataduras o, en concreto las chanclas, durante la época estival en nuestros pies:

1. Pueden provocar lesiones en los tobillos, rodillas y caderas. En el caso de las chanclas, la suela carece de grosor, dureza y resistencia suficiente y, además, tiende a ser excesivamente plana. Todo ello se puede traducir en una alteración de la marcha ya que, nuestro pie no ejerce el proceso de amortiguación al contacto con el suelo como corresponde.

2. Este calzado puede llegar a modificar nuestra pisada ya que, al no disponer de sujeción, nuestros pies terminan funcionando como punto de agarre. Lo que significa que buscaremos el equilibrio por medio de los dedos de nuestros pies, lo que hace que los forcemos en exceso y nos puede provocar dedos en garra.

3. En la mayoría de casos, el material del que está hecho este tipo de calzado es plástico. Por lo tanto, se convierten en un gran nido de bacterias y otros microorganismos que pueden causarnos infección. Pero, ¡cuidado, andar descalzos por ciertas zonas nos expone mucho más a posibles infecciones! Por ello, debemos saber elegir nuestro calzado en cada momento.

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Esta negrita vuelve a casa del lugar más bonito del mundo. ??

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Lo ideal es limitar el uso de las chanclas a zonas específicas como zonas húmedas, vestuarios públicos, playas o piscinas. En cuanto a las sandalias, es fundamental, tener preferencia por aquellas que no sean de plástico y, además, que dispongan de una suela lo más gruesa posible (2 o 3 cm).

Asimismo, un calzado que permita que nuestros pies transpiren, impidiendo la sudoración excesiva y que sujete de forma adecuada nuestros pies y tobillos y que esté manufacturado con materiales naturales, será siempre la mejor opción.

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New @gioseppo_official spring/summer collection. I love them all. Nueva Coleccion @gioseppo_official primavera/ verano. Me gustan todos ????

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En último lugar, no debemos olvidar que en verano es muy necesario extremar los cuidados en la higiene y mantener nutridos nuestros pies. Lavarlos cada día a conciencia, a ser posible con jabones neutros, y secarlos con paciencia, sobre todo, entre los dedos. Además, contar con la opinión experta del Profesional de la Podología nos va ayudar a prevenir posibles afecciones.