MADRID, 19 Ago. (CHANCE) -
La caída y la pérdida de densidad en el cabello es un proceso por el que pasan hombres y mujeres a lo largo del año y que no precisa de gran preocupación. Sin embargo, esta tendencia crece pasado el verano y con la entrada del otoño. Como si de un árbol al que se le cayesen las hojas se tratase, el cabello dañado por la exposición solar prolongada, el cloro de la piscina y la sal del mar tienden a aumentar la pérdida de cabello en los meses posteriores al verano. Además, en la época otoñal entre el 9% y 14% de los cabellos se encuentra en una fase nueva de reposo y caída llamada telógena.
Los expertos de Stop&Grow de Hairdremas nos han insistido en la importancia de mantener un cabello cuidado durante todo el año, pero aún más tras el verano. Aunque estas pérdidas no son importantes, sí se debe prestar atención a ellas. Según los expertos, se pueden llegar a desprender entre 50 y 150 cabellos al día, aunque a finales de verano y principios del otoño ese número es posible que aumente. ¿Cómo se puede regenerar el cabello tras el verano y recuperar la densidad en esta época del año?
1. Utiliza un champú dermoprotector y de regeneración capilar que ayude a prevenir la pérdida del cabello a la par que cree densidad y lo refuerce.
2. Mantener una buena higiene capilar. Un cuero cabelludo cuidado, sin grasa y sin descamaciones es clave para un pelo sano. Para ello es preciso hacer uso de productos adecuados, así como masajear de forma delicada y durante un tiempo prolongado las raíces. De esta forma, nada impedirá que el folículo piloso esté libre para dejar paso a nuevos cabellos que aporten la densidad que hemos perdido en verano.
3. Evita durante un tiempo la plancha y el secador ya que las altas temperaturas son muy dañinas para el cabello y provocan que se queme y tienda a secarse y caerse. Se recomienda dejar secar el pelo al aire o con aire frío para recuperar su brillo y volumen natural.
4. Busca alimentos que luchen contra la caída del cabello. La alimentación influye de forma muy significativa en la pérdida de cabello. Es por ese motivo que se debe incorporar a la dieta alimentos específicos que prevengan este problema. Entre ellos se encuentran el kiwi, con vitamita C; las avellanas, con alto contenido en biotina; el salmón, rico en ácidos grasos esenciales; o legumbres, con ácido fólico, entre otros.
5. Dormir bien y disminuir el estrés. Con la vuelta de vacaciones el trabajo se intensifica en poco tiempo lo que provoca falta de sueño y estrés para adaptarse de nuevo a los objetivos. ¿Sabías que el estado anímico también influye en mantener una buena salud capilar? Es recomendable adaptarse poco a poco y mantener esa filosofía mental que se ha trabajado y cosechado durante el verano para que la vuelta sea menos dura y no afecte al estado emocional y, como consecuencia, al cabello.
