Emilio Gutiérrez Caba, al pie del cañón a punto de cumplir 67 años

Emilio Gutiérrez Caba
Beatriz Velasco
Actualizado: jueves, 13 agosto 2009 13:30

Cuando quedan pocos meses para cumplir 67 años y con una gran vitalidad, el actor vallisoletano Emilio Gutiérrez Caba continúa participando en grandes proyectos de cine y televisión. A punto de estrenar "Paisito", una película rodada en Uruguay, nos contó sus próximos proyectos después de unas merecidas vacaciones.

Emilio sabe lo importante que es dejar paso a las nuevas generaciones de actores, tal y como ha podido ver en su familia. Su sobrina Irene Escolar ha entrado en el mundo de la interpretación pisando fuerte y con grandes proyectos. Además, es conocida por su relación sentimental con el guapo actor Martín Rivas. "Irene tiene todas las armas para abrirse paso. Nosotros tenemos cierta influencia pero poca, la influencia la da el dinero y nosotros tampoco tenemos mucha. Ella tiene armas porque es muy válida, tiene que utilizarlo bien", afirmó el actor.

-Su personaje renuncia a sus principios, ¿por qué lo hace, por miedo, por cobardía...?

-No renuncia exactamente, hay un dato puntual que es el del hijo que está en peligro y tiene que elegir en un momento determinado entre la lealtad de un amigo que tampoco es íntimo y la vida de su hijo. Lo que hace es elegirle a él. Además, le dicen que al amigo no le van a hacer nada... No creo que traicione sus ideas, le ponen un cuchillo al cuello y no le queda otra que elegir. Si me pusieran el cuchillo aquí, también habría hecho lo mismo.

-¿Comparte esa idea que desprende la película de que estar en medio de un conflicto al final supone posicionarte de un lado o del otro?

-Desgraciadamente, en las revoluciones, en las guerras, no puedes estar en medio porque se te llevan por delante. Tienes que tomar partido. En Alemania, la Guerra Mundial, no tomaba partido, y sin embargo cuando los rusos entran en Berlín saqueaban las casas y violaban a las mujeres. Esa gente estaba en medio, no se posicionaron, y fueron los que más sufrieron. Te posicionan los otros, no tú.

-¿Se identifica con su personaje?

-Yo probablemente haría lo mismo, no soy un héroe en ese sentido. Los héroes se hacen, la propia desesperación lo hace. Agustina de Aragón dispara el cañón pero de rabia, no por ser una heroína. Las circunstancias le llevan a eso.

-¿Qué proyectos profesionales tiene?

-He terminado "Luna Caliente", de Vicente Aranda, y "Retornos", de Luis Avilés. Ahora empiezo una serie para Televisión Española que se llama "Gran Reserva", que trata sobre dos familias de bodegueros.

-O sea, que no para...

-No, ahora no me dejan parar. Pero estoy contento, estamos luchando siempre contra el tiempo, pero ahora parece que luchamos contra muchas más cosas. Parece que queremos llegar al 2011 como tabla de salvación.

-Desde la emisión de 23-F en televisión, ¿ha estado trabajando o se ha tomado un descanso'?

Estrené "La muerte de la doncella" en el teatro, una obra que también se hizo en cine. Y he hecho también algo más. Hombre, sí que me he tomado un pequeño respiro porque no trabajaba diariamente.

-¿Tiene fecha de retirada?

-¿Fecha de retirada? Sí tengo, pero nosotros estamos siempre en activo hasta que la salud nos lo permita. Siempre piensa uno que con los años cada vez tienes menos energía, y la televisión y el cine te exige mucha.

-¿Se imagina una retirada completa, sin volver a pisar un escenario?

-No concibo mi vida sin esas pequeñas grandes cosas, es mi profesión, mi vida. Por lo tanto, creo que seguiré en activo, aunque de forma paralela hago otras cosas, como escribir.

-Pero hay que dejar paso a las nuevas generaciones...de hecho, su sobrina Irene Escolar ya apunta maneras, ¿cómo la ve en escena?

Las nuevas generaciones tienen el paso abierto. Irene ya está haciendo cosas importantes, además tiene mucha ilusión, se parece mucho a mi hermana Irene. Tiene que recorrer un largo camino pero creo que lo hace muy bien. Creo que es vocacional, ahora está en Londres estudiando. Tiene todas las armas para abrirse paso. Nosotros tenemos cierta influencia pero poca, la influencia la da el dinero y nosotros tampoco tenemos mucha. Ella tiene armas porque es muy válida, tiene que utilizarlo bien.

-¿Hay algún papel que se haya quedado en el tintero?

-Ninguno en especial, pero veo con melancolía el no haber hecho Macbeth o Romeo cuando pude. Las cosas te van llevando poco a poco, no hay que planearlo.

-¿Su profesión le ha obligado a dejar de lado otras cosas?

-Sí claro, me ha obligado a dejar muchas cosas que me hubiese encantado hacer. He dejado en el camino muchas cosas, amigos y relaciones sentimentales estables. He dejado esas pequeñas rutinas que son tan necesarias en el ser humano, como ir a un entierro, a una boda, acordarse de un cumpleaños...Es muy curioso que de pronto cuando estoy en el lugar adecuado, me alegre de haber podido estar presente.

-¿Se arrepiente de esas cosas?

-Hombre sí, pero es mi profesión, yo no podía hacer nada. Siempre tienes mala conciencia, pero al cabo de los años te das cuenta de que la mala conciencia no sirve de nada.

-¿Este año tendrá vacaciones?

-Si, me voy esta vez. Estaré entrando y saliendo, pero me tomaré días furtivos. Enseguida me cojo un tren y me largo a algún sitio de España.