Oscar Ladoire debuta en teatro a los 55 años

Por Nuria Chavero

"Las mujeres quieren siempre a dos hombres: uno casero, tradicional y otro ideal. Cada hombre deberíamos de ser los dos". Con esta premisa, el humorista Eloy Arenas ha construido "Mujer busca hombre que aún no existe", su última comedia protagonizada por Andoni Ferreño y Óscar Ladoire en el Teatro Amaya de Madrid tras un año y medio de gira por distintas ciudades de España. Para Óscar Ladoire es, aunque parezca mentira, su debut en teatro con 55 años después de una larga trayectoria cinematográfica, con más de treinta títulos que empezaron son "Opera Prima", y televisiva en la que su último éxito fue "Mira quien baila" actuando como bailarín.

Oscar, como dice el nombre de la obra con la que debutas en teatro... ¿las mujeres buscamos hombres que no existen?

Sí (ríe). Pero no sólo las mujeres. Todos buscamos algo que no existe y esa es la clave de la infelicidad.

¿Por qué tiene que venir la gente a ver esta obra de teatro?

Básicamente, porque se van a reír. Sales feliz del teatro.

Cuéntanos cómo es tu personaje.

Tiene que venir la gente a verlo. Si lo cuento... Cuando la gente lo vea, entenderán todo. Este es un personaje complicado y curioso. No puedo decir más (sonríe).

En la obra se habla mucho de machismo. ¿En algún momento lo has sido?

Es políticamente incorrecto decir que sí pero todos nacemos con un punto de machismo y de feminismo. En la obra hablamos más de neo machismo. Pero sí, yo soy muy machista y ahora mismo tengo a mi mujer atada a la pata de la cama (bromea).

Eres un hombre muy polifacético. Escritor, director, productor...

En este oficio es hacer, hacer y hacer. Aquí lo importante es sobrevivir. Hay que hacer de todo y por eso yo lo he hecho.

¿Hay algo que te quede por hacer?

Muchísimas cosas. Además, uno descubre las cosas más increíbles en las que te hacen pensar "¡Dios mío! Cómo he podido hacer yo esto" (risas).

¿Ese es el caso de "Mira quién baila"?

(Ríe) Totalmente. Yo no he sudado en mi vida pero ese día, un minuto antes de salir en directo, estaba pensando "¿Dónde me he metido?". Me tenían que secar con paños. En mi vida lo he pasado mejor y peor al mismo tiempo. Quién me iba a decir a mi que iba a terminar bailando en directo en televisión.

¿Te gustó la experiencia?

Me encantó. Yo soy tímido y no me creía que lo había llegado a hacer.

Hace poco volviste al cine con "El pagafantas".

Sí, me gustó muchísimo la película. Fue una experiencia fantástica. La película es muy buena, aunque sea española por mucho que diga la gente. Se la recomiendo a mis amigos porque sé que se van a reír.

Oscar, siempre muy ligado a la comedia. ¿Por qué?

Por azar. No sé realmente el porqué pero el punto de vista cómico sobre la vida me gusta más acertado que el trágico. Además, es tan difícil hacer reír que para mi es un reto. No están estos tiempos como para llorar. Eso sí que alimenta el ego.

Tú no habías hecho teatro hasta el momento. ¿Cómo te sientes cuando la gente se ríe gracias a ti y lo puedes escuchar en directo?

Es genial. Un gusto. Es casi una comunión.

¿Lo pasaste mal la primera vez que saliste al escenario?

Nada comparable a lo que me pasó en "Mira quién baila" (risas). Un teatro llenísimo de gente mirándote no es nada en comparación con el programa. Sólo ha habido dos momentos en mi vida en los que me he puesto colorado como un tomate: uno fue "Mira quién baila" y el otro fue cuando tenía catorce años, que me fugué con una novia y me pilló mi padre besándome en un banco (risas). Esos son mis dos momentos más terroríficos.

¿Vas a compaginar algún proyecto con e teatro?

Hay un proyecto de teatro y de cine. Pero ahora me quiero centrar en esta obra. Me gustaría estar con esto para no aturullarme.