MADRID, 4 Oct. (CHANCE) -

Belén Estaban se muestra feliz y contenta. Parece que el caso Toño Sanchís lo tiene controlado y está muy tranquila con respecto a ese tema. En cuanto a su Miguel, las cosas van viento en popa y ha afirmado que le gustaría tener un hijo con él pero que todavía no es el momento.

CHANCE: Lo primero de todo decirte lo estupenda, guapísima y exótica que sales en tu foto.

Belén Esteban: Sí, y el pelo ¿qué?, parezco Milli Vanilli, pero bueno... Yo estoy muy contenta aunque se ve que he engordado un poquito, pero vamos, que estoy súper feliz.

CH: Una buena tripa es síntoma de la felicidad.

B.E: Pues sí, la verdad. Yo me la quiero quitar, pero no quiere salir de este cuerpo, es una cosa... No, pero estoy muy contenta, sí.

CH: Pero cierto es que te vemos estupenda.

B.E: Sí, la verdad es que me encuentro muy bien. Tengo que adelgazar un poquito, pero yo me encuentro muy bien, gracias.

CH: Pero, ¿te ves reflejada en esta foto?

B.E: Sí, además es muy gracioso porque el día que me hice esa foto me iba a Cuenca a sacarme el carnet y tuve que venir a las siete de la mañana a tirarme la foto. Pero nada, salió todo muy bien.

CH: Si es que no paras.

B.E: No, la verdad es que no. Ahora trabajando mucho. Estoy con las joyas, con Gran Hermano, con mi Sálvame y la verdad es que por el trabajo estoy súper contenta.

CH: Centrada en tu trabajo, en tu niña... Y por lo demás ahora mismo tranquila.

B.E: Tranquila porque hay que esperar y a ver si pasa todo rápido y pronto, que es lo que más deseo, de verdad.

CH: El tiempo pone cada cosa en su lugar, ¿no?

B.E: Yo siempre he dicho eso. Estoy haciendo todo lo que me están diciendo, los pasos que tengo que seguir y nada a esperar.

CH: Pero parece que se está desviando la atención sacando de todo, cuando no son los mensajes, son otra cosa, pero al final lo que importa es lo que tú dices: el dinero.

B.E: Efectivamente, pero eso parece ser que no. Que a él no le interesa.

CH: Totalmente. Lo que intentaba era desestabilizarte.

B.E: Pero bueno, tengo que decir una cosa, que no lo ha conseguido, ¿eh? Él pensaba que yo me iba a volver loca porque me conoce muy bien, pero mira, le ha salido mal. Ahora estamos más unidos que nunca, gracias a Dios.

CH: Una traición que hasta imagino que a ti te sorprendió. A todos nos pareció una forma un poco sucia, ¿no?

B.E: Cada uno en la vida juega sus cartas de acuerdo a como es cada persona. Con esto lo digo todo.

CH: ¿ Y el día que le tengas delante?

B.E: Ah, yo tan tranquila. Yo tengo mi conciencia tan tranquila y, sobre todo, deseando que se acabe ya todo, deseando.

CH: Ya queda poquito para que llegue.

B.E: Ya, ya... Ya se van adelantando cosas. Falta la fecha del juicio y ya lo que tenga que ser, será. Yo confío mucho en mis abogados, en mí y sobre todo en Dios. Siempre lo digo.

CH: O sea que acto de conciliación no ha habido...

B.E: No puedo decir nada. Si yo pudiera, lo sabéis. Pero yo tengo que hacer lo que me dicen mis abogados.

CH: Yo te quiero preguntar, Belén, a tu niña ya le falta poquísimo para la mayoría de edad. ¿No tiene mala relación con su padre?

B.E: No voy a hablar de eso. Andrea ya es mayor. Preguntárselo a él.

CH: ¿Está preparada para lo que viene?

B.E: Hombre, a mí me gustaría que no me la agobiarais. Yo entiendo que los primeros días o los primeros meses... pero yo sé que va a ser carne de cañón. Ella es una niña muy normal y, como he dicho siempre, mi niña quiere seguir cogiendo el metro y el autobús. Porque lo que yo he hecho, a veces cosas bien, a veces cosas mal, he hablado de ella, pero mi niña no soy yo, entonces me gustaría que tuvierais un poco de respeto porque es una niña que va a tener 18 años. Entonces me gustaría que ella se dedicara a sus estudios, que es muy buena, le cuesta mucho pero me saca todo. Y sobre todo que sea feliz, eso es lo que me importa.