MADRID, 16 Mar. (CHANCE) -

   Bibiana Fernández ha sido la última invitada del programa de Bertín Osborne En La Tuya o En La Mía y nos ha dado a todos los espectadores una lección de cómo hay que afrontar la vida.

   Bibiana recibió a Bertín en su casa de Boadilla del Monte, en Madrid, con la que bromeaba sobre su venta a la que la artista se ha visto obligada por las deudas con hacienda. Pero una vez sentados en el salón la conversación tomó un carácter más serio y personal, Bibiana se abrió sin tapujos y habló de las peripecias de su infancia sin problema.

   La artista recuerda sus años en Tánger en los que vivía con su padre en una portería con un toque agridulce, tuvo una infancia feliz gracias a su forma de ser pero recuerda situaciones duras como ir a buscar a su padre por los bares de alterne porque no había llegado a tiempo para llevarla al colegio; todo con un aire de cine negro del cual Bibiana es absoluta fan, o los nombres de los compañeros que le hicieron la vida imposible en el colegio, pero eso no se convirtió en un trauma ni guarda ningún tipo de rencor: "Siempre he vivido la vida con mucha alegría. Soy optimista por naturaleza". Bibiana confesó que cuando sus padres se separaron comía en casa de los dos, comiendo dos veces al día para que ninguno se enfadase, una anécdota que delata la personalidad de la actriz.

   Tuvo que abandonar Tánger para huir de su propio destino: "Quería ser yo, la mujer que está aquí sentada. Y eso es un proceso que lleva tiempo. Llegó un momento en que eliges entre el mundo y tú. Y entre el mundo y tú siempre te eliges a ti". Bibiana lo abandonó todo para hacerse a sí misma y durante el camino ha vivido de todo: el éxito, el deseo de los hombres, malos momentos, amor y desamor, pero al escucharla se siente una cierta plenitud que refleja que todo lo ha vivido como ha querido y con absoluta pasión, lo que considera que es una de sus cualidades.

   Hasta alcanzar la fama y convertirse en "chica Almodóvar", lo cual considera un orgullo, Bibiana tuvo que trabajar en todo, empezó vendiendo una lotería ilegal para luego subirse a un escenario a hacer revista, hasta conseguir convertirse en una arista icono de la movida madrileña y de las más populares y queridas de nuestro país.

   Anoche Bibiana se descubrió en cuerpo y alma, una mujer elegante, sensata, que se ha movido toda su vida por la pasión y que está llena de vida. Bibiana contagia las ganas de disfrutar, de exprimir todo al máximo, invita a olvidar los rencores y ser siempre feliz por encima de todo, sin importar las dificultades en la vida ni todo lo que haya que luchar para ser uno mismo, algo de lo que ella sabe bastante.