Blanca Romero: "El amor es mi asignatura pendiente"

Elle

MADRID 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Tras su nominación como Actriz Revelación a los premios Goya por su valiente papel en 'After', Blanca Romero posa en exclusiva para 'ELLE'. En cinco impactantes fotografías, la actriz asturiana se transforma en las grandes heroínas del cine para repasar su vida a través de las escenas donde la feminidad ha hecho historia.

El resultado es un espectacular cambio de imagen donde nos descubre su poder camaleónico. La que fuera mujer del diestro Cayetano Rivera sorprende así con un reportaje en el que, además de mostrar su lado más sexy y los verdaderos motivos que la han llevado al cine, desvela por primera vez su faceta como madre y su actual relación con el amor.

Pese a que ya se ha consagrado como actriz -al menos de la pequeña pantalla gracias a su interpretación de Irene en 'Física o Química'- Blanca admite que su comienza en el mundo de la interpretación no fue fácil. Fue gracias a su trabajo en 'After' cuando la asturiana empezó a creer en sus posibilidades.

"Ser actriz no me llamó la atención jamás, de hecho, después de mi desnudo en 'After' pensé que me tendría que ir del país, pero llegó la crítica y sentí tanto respeto y cariño que dije: '¡Pues a lo mejor lo hago bien!'. Así que yo empecé a creer que era actriz cuando la gente creyó en mí", explica.

Hace varios meses y, coincidiendo con el estreno de la película que protagoniza junto a Willy Toledo y Tristán Ulloa, Blanca declaraba: tanto en el mundo de la moda como en el de la música "siempre me sentí un poco pez fuera del agua. En el cine encontré este calor y esta manera de entenderme que ni yo me entendía así".

Por eso, ahora explica que cuando descubrió que "era un actriz", sintió que "volvía a nacer". De hecho, su experiencia no le ha traído más que cosas positivas. Según explica la modelo en su entrevista para la revista 'Elle', ser actriz cambió su vida completamente.

"Sobre todo porque me ayudó a poder hablar. Antes tenía un pánico absoluto a la gente. Una simple conversación con alguien era algo que me superaba. Creaba un caos de cada cosa para esconderme. Parezco alocada pero padezco timidez aguda", explica.

EL AMOR, SU ASIGNATURA PENDIENTE

Blanca también se sincera sobre el tema del amor y abre las puertas de su corazón, revelando que aún no ha encontrado a esa media naranja: "He que reconocer que el amor es mi asignatura pendiente, porque para amar hay que perder el miedo, de todos modos creo que cada vez estoy más cerca de conseguirlo", explica.

En estos momento ocupa su corazón su hija Lucía, a quien ha criado sola y quien la ha convertido en la Blanca que es hoy en día: "una mujer con coraje" y "valiente".