MADRID, 23 Sep. (CHANCE) - Hijo de superestrellas ha mamado desde pequeño la presión mediática, lo que le ha convertido en un experto para desenvolverse frente a los focos combinando a la perfección los dogmas de sus padres David y Victoria Beckham. Brooklyn Beckham ha firmado a sus 17 años como imagen de la marca textil juvenil Pull&Bear, y se ha convertido en el anfitrión de la inauguración de la última tienda en Ferrol, provocando un colapso en el pueblo que pasará a la historia de la comunidad gallega. Brooklyn ha llegado a la tienda donde le esperaba una multitud de adolescentes y curiosos que han provocado que el pueblo se paralizase y tuvieran que cortar el tráfico de la calle. Ante las atentas e incluso desesperadas miradas, Brooklyn ha posado, ha sonreído y se ha sacado hasta alguna foto con sus fans, reservando su faceta más afable con la que ha conquistado el corazón de los asistentes, y es que cuando el pequeño it boy se había metido en el coche con los gritos como banda sonora descubrió que una niña pequeña se había quedado llorando al no poder saludarle, pero Brooklyn se bajó del coche y le dio un beso a la pequeña demostrando que es hijo del gran David Beckham. Más tarde el trago ha sido peor para el teenager que ha sido recibido en la fiesta organizada por Pull&Bear donde se han dado cita influencers del mundo entero, por una nube de flashes de los medios españoles y las alcachofas de los periodistas que nos apelotonábamos por hacerle un par de preguntas, pero a "quien lo suyo se parece honra merece" y Broo aunque ha mostrado su mejor sonrisa para las fotos se ha escapado de nuestras preguntas en un escudo de guardaespaldas recordándonos los gloriosos momentos de su madre, Victoria Beckham, en nuestro país. Pero al fin y al cabo el hijo de David y Vicky no es tan diferente al resto de los adolescentes y, aunque custodiado, ha bailado al ritmo de Dorian en una fiesta que pasará a la historia no por traer a Brooklyn a España, sino por trasladar Coachella a Galicia.