MADRID 5 Ago. (CHANCE) -
Si bien todavía en plenos rumores de si Carlota está o no en estado de buena esperanza, el mes de agosto ha comenzado con una de las fiestas más emblemáticas de Mónaco: El tradicional baile Cruz Roja. En esta ocasión los honores han correspondido a Alberto, Charlene y Carolina.
Si bien Carolina siempre es foco de atención, esta vez quien ha acaparado los flashes ha sido su cuñada Charlene Wittstock. Con un vestido en un azul de palabra de honor, brilló en la alfombra roja del Sporting Club de Montecarlo.
Charlene eligió unos espectaculares pendientes brillantes y diamantes, que con su favorecedor corte de pelo, destacaban notablemente. La mujer de Alberto, lució un peinado que, por delante, parecía como si llevara un recogido. Charlene parece haber perdido la rigidez que la caracterizaba en sus anteriores apariciones, y cada vez se va sintiendo más como pez en el agua. Esta noche derrochó una sensualidad y femeinidad desconocida en la exnadadora, muy lejos de lo que nos tiene acostumbrados. Atrás ha dejado aquellas imágenes melancólicas, donde aparecía seria, lejana, ausente.
Carolina por su parte eligió un vestido muy de su estilo, de encaje y pailletes combinado en azul marino y blanco con un clutch en azul marino a juego, al igual que los pendientes. La mayor de los hijos de Rainiero y Grace Kelly, lució un nuevo corte de pelo, muy favorecedor. En plena tendencia, es la última en apuntarse al estilo bob y peinarlo con unas delicadas ondas.
Por su parte, Alberto de Mónaco, eligió su incondicional smoking de chaqueta blanca.
Después de esta tradicional noche, habrá que esperar a otro de sus míticos bailes, el de la Rosa.