Arantxa Sánchez Vicario, ¿jaque judicial por su ex Josep Santacana?

   MADRID, 7 May. (CHANCE) -

   La situación se complica para Arantxa Sánchez Vicario. Después de que el juzgado de Instrucción número 2 de Espluges de Llobregat dictara sentencia tras el juicio que enfrentaba a la tenista con su marido, quedando el matrimonio disuelto, favoreciendo a Josep Santacana que era quien deseaba que la resolución judicial tuviera lugar en España y no en Miami como pretendía Arantxa.

   Pero tras el recurso de Sánchez Vicario, la Corte Judicial de Miami-Dade ha rechazado la demanda por considerarse no competente en el divorcio, confirmando así dicha disolución.

   La resolución del juzgado de familia número 11 de la Corte de Miami dictada el pasado 2 de mayo es contundente y se declara no competente para resolver la demanda de divorcio presentada por la tenista y deja el caso en manos de la justicia española que ya determinó el divorcio hace 2 meses.

   Pero a esto habría que sumar que el tribunal norteamericano va más lejos y censura duramente la actitud de la tenista. El Tribunal considera textualmente que Arantxa acudió a la justicia de Miami "con manos no limpias" al no mencionar ni siquiera los acuerdos pre y postmatrimoniales de separación de bienes entre la pareja y al no aludir tampoco en ningún momento a sus presuntos fraudes a Hacienda.

   Según el tribunal, Arantxa Sánchez Vicario intentó aprovechar la demanda de divorcio para intentar hacer reclamos de distribución equitativa contra los bienes separados del marido, para pagar lo que parece ser sus propias infracciones fiscales españolas, que ha estado pendientes desde el año 2000.

   Así, considera el Tribunal de Miami que la Sra. Sánchez-Vicario intentó iniciar el procedimiento en los EEUU para eludir sus responsabilidades fiscales, previas al matrimonio con Josep Santacana, además de esconder los acuerdos prematrimoniales y postmatrimoniales de separación bienes.

   Desde el entorno de Santacana se muestran muy satisfechos, porque finalmente ambos tribunales le han dado la razón, eludiendo a éste de cualquier responsabilidad sobre las deudas de la Sra. Sánchez-Vicario con el fisco español.

   Los problemas de la tenista con Hacienda son popularmente conocidos, siendo esta condenada por fraude fiscal continuando entre los años 1989 y 1993, de lo cual culpó a sus progenitores, teniendo que pagar una multa de 3 millones y medio de euros. Para avalar dicho pago consiguió un crédito del Banco de Luxemburgo, que se ha querellado contra ella por un supuesto delito de alzamiento de bienes, pidiendo incluso pena de cárcel. Según el tribunal de Miami, la tenista ha intentado utilizar el divorcio para hacer responsable de estas deudas a su exmarido a pesar de que son anteriores a la relación, cuando era su padre quien gestionaba su patrimonio y una fortuna que ascendía a los 30 millones de euros.