MADRID, 11 Feb. (CHANCE) -
A pesar de la tristeza por la separación temporal de Anabel Pantoja y su hija Alma, David Rodríguez parece estar manejando la situación con una actitud optimista, encontrando consuelo en su rutina diaria. Este martes, el fisioterapeuta ha sido visto saliendo de su trabajo con una sonrisa en el rostro, justo después de que se conociera que el juez ya tiene en su poder las grabaciones del centro comercial donde empezaron los problemas con su hija.
Y es que se acaba de cumplir un mes exacto desde el ingreso de Alma en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. La pequeña fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a unas lesiones que, según los médicos, podrían ser compatibles con malos tratos. Esta situación provocó que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias abriera una investigación, tras activarse el protocolo de protección infantil en el hospital.
La declaración de David en los juzgados dejó varias incógnitas. El novio de la influencer afirmó que la niña presentó los primeros síntomas adversos en el aparcamiento de un centro comercial de la capital canaria, el 11 de enero, mientras le cambiaba el pañal, sin la presencia de Anabel.
Este lunes, la Guardia Civil entregó las grabaciones al juzgado, según informó el periodista Fran Fajardo en el programa 'Y Ahora Sonsoles' de Antena 3. Las grabaciones tienen como objetivo esclarecer lo sucedido antes, durante y después de la crisis de salud que sufrió Alma.
Respecto a este tema, el joven no ha querido hacer comentarios. Tampoco ha querido hablar de la reciente publicación de su pareja en su cuenta de Instagram, donde agradece a todos los que la apoyaron durante el mes de enero, evitando mencionarlo a él. En medio de las tensiones, el fisioterapeuta se ha mostrado visiblemente nervioso ante la presencia de la prensa al salir del aparcamiento, donde incluso se subió al bordillo mientras intentaba abandonar el lugar lo más rápido posible.