MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Hace unos días hablabamos de la preocupación de familiares y amigos por el estado de salud de la duquesa de Alba. Hoy tenemos acceso a las últimas imágenes de la aristocráta captadas el pasado jueves en su residencia sevillana.
Doña Cayetana está viviendo su annus horribilis, a sus problemas de salud se le han unidos algunos desagradables sucesos acaecidos en los últimos tiempos. La mala relación con su ex yerno, Francisco Rivera Ordóñez así como el fallecimiento de su chófer y hombre de confianza, parece que le están pasando factura.
Sin duda los últimos meses han sido nefastos para la vida de doña Cayetana. El pasado mes de agosto recibía la triste noticia del fallecimiento de Manolo, su chófer y hombre de confianza en durante más de treinta años.
Por si esto fuera poco la noticia de la demanda interpuesta por su ex yerno, Francisco Rivera Ordóñez a su hija Eugenia por la custodia de su nieta Cayetana, ha sido la gota que ha colmado el vaso. La duquesa de Alba no dudó en poner punto y final en su relación con su hasta entonces yerno favorito para apoyar a su hija y no duda tampoco en ir a los juzgados si así es necesario.
Doña Cayetana, lejos de permanecer al margen, hizo unas duras y sinceras declaraciones al respecto en las que mostraba su desconcierto por la medida tomada por Francisco Rivera Ordóñez, la cual sigue sin entender y mucho menos compartir. La relación entre la familia era hasta entonces modélica y fluida, y el diestro podía ver siempre que quería a la pequeña.
Lo que no cabe duda es que la Duquesa de Alba arrastra desde hace años problemas de salud, que la han obligado a permanecer en reposo, aplazando sus muchas salidas y viajes de ocio. Hace tan sólo unas horas doña Cayetana lucía un aspecto alicaído, durante su paseo por el Palacio de Dueñas en Sevilla, en compañía de su marido, Alfonso Díez, quien se ha convertido en su principal apoyo en estos delicados momentos.
Su semblante denotaba la lógica tristeza del momento, tanto por la pérdida de su chófer como por su enfrentamiento con su yerno preferido. Con un vestido con estampado multicolor, clásicas bailarinas rosas a juego con una chaqueta, se la veía más delgada que en anteriores ocasiones. Además necesitaba apoyarse fuertemente en su esposo para poder caminar.
Esperamos que se recupere pronto y vuelva a ser la Duquesa vital y alegre que todos conocemos.