Elena Furiase se sintió "como la madre de la novia" en la boda de Lolita

Elena Furiase
EP/JOSEFINA BLANCO
Europa Press Chance
Actualizado: viernes, 21 mayo 2010 15:53

MADRID 21 May. (Por Gloria Vázquez) -

hace una semana que Lolita y su ya marido, el actor cubano Pedro Durán, sellaban su amor ante el altar y rodeados de más de 400 invitados. Entre ellos, destacó la presencia de los hijos y de la cantante, Guillermo y Elena. Ahora ha sido ella, Elena, quien ha querido compartir cómo vivió uno de los días más importantes en la vida de su madre.

La protagonista de 'El Internado' nos ha hecho partícipes de cada momento de la boda, transmitiéndonos emoción y alegría. Llantos, risas, fiesta y mucha emoción recorrían las venas de todos los asistentes y en especial del clan de los Flores. Quienes recordaron a los que se marcharon pero dejaron una huella imborrable. Recuerdos, guiños y muchas sorpresas en una boda que duró 12 horas y que acabó con las mismísima Elena recorriendo el camino del castillo a casa descalza.

-¿Cómo lleváis la resaca post boda?

-Bien, ya han pasado varios días estoy muy recuperada. En la boda lo pasamos muy bien, fue una maravilla, un bodorrio de doce horas. Mi madre estuvo muy feliz estaban mucha familia y amigos. Fue algo increíblemente bonito y fantástico.

-¿Cuál fue el momento más emotivo para ti?

-Para mí el momento más emotivo fue cuando le cantamos mi tía, mi prima y yo una canción en el escenario. Luego subieron todas las mujeres de la familia y amigas de mi madre a cantarle una canción que le habíamos hecho precisamente a ella. Fue uno de los mejores momentos.

-¿Y cómo fue tu momento solista?

-Le canté 'Amor, amor'. Mi madre no me había escuchado cantar porque a mí no me gusta hacerlo, yo no sé hacerlo, me da miedo, soy muy tímida para cantar y allí me armé de valor porque era su día y lo hice. Parece ser que le gustó mucho. No creo que lo vuelva a repetir.

-¿Te has escuchado?

-No, mi tío Pedro me grabó y quiero verlo, pero estoy un poco asustada de verme.

-¿Cómo fue el momento en que la viste llegar a la carpa?

-Iba de la mano de mi hermano, que era el padrino, y cuando les vi llegar me emocioné muchísimo y lloré mucho, además sonaba la canción de mi abuelo 'Sabor a mí' y en ese momento fue en el que más lloré de toda la boda.

-Tú fuiste la primera que te acercaste

-Sí, no puede contenerme, conforme estaban pasando me acerqué a darle un abrazo y un beso, me sentía como la madre de la novia.

-¿Cuál fue el momento más divertido?

-Muchísimos, bailamos todos muchísimo. Hubo un momento en que estaban los amigos de mi hermano, con mis amigos, con mis primas, con mi madre, con Pablo, con mi tía... todos revueltos. Hubo muchísimos, pero el momento de la cena fue muy bueno, porque la boda era una banquete a la hora de comer y la cena era tras llevar muchas horas bailando y allí sí que se montó. (risas)

-Nada de vals.

-No, se bailó un son cubano. Tocó un grupo cubano, salieron mi madre y Pablo a bailar, yo también bailé, pero empezaron ellos. Pablo también se lanzó a cantar, en esta familia todos cantamos.

-¡Te va a tocar sacar un disco!

-Muy mal lo veo...(risas)

-¿A qué hora acabó la boda?

-Sobre las dos de la mañana.

-¿Aguantaste en tacones todo el rato?

-Sí, aguanté toda la boda con tacones, me quería cortar los pies cuando llegué a mi casa. Cuando acabó la boda del castillo al coche me descalcé, había arena, tierra... de todo, pero ya me daba igual.

-Tu madre habla de que estaban sus tres ángeles, sus padres y su hermano, los recordasteis durante la ceremonia.

-Estuvieron presentes durante toda la ceremonia, van con nosotros, es como pasa en todas las familias, te viene alguna imagen, en una sobrina, en una nieta... por ejemplo en Cayetana, la nieta de mi madrina Carmina Ordóñez y la vi y fue impactante. Se te vienen muchos recuerdos a la mente. Veías a todos en todas partes.

-¿La boda de tu madre se parece a la boda de tus sueños?

-No sé sí se parece porque en mi boda quiero estar rodeada de familia y de amigos, y por la juerga que habrá. Soy muy joven todavía y no estoy pensando en boda. Seguramente mi boda sea en la playa y muy lejos de aquí, en una isla desierta, donde no pueda ir nadie y tengamos que ir todos en helicóptero, porque el tema de la prensa agobia un poco. Hay que tener mucho cuidado en que no se venda nada, en que no te pillen, posiblemente sea muy parecida a la boda de mi madre pero donde no se entere nadie.

-¿Te apetece que sea por un rito balinés o diferente?

-No, yo soy cristiana no soy practicante, tengo mucho respeto a las Iglesias... pero no sé cómo me casare. (risas)

-Elena, supongo que estarías muy orgullosa de poder compartir esos momentos con tu chico Leo, de presentarlo a todos.

-Yo estuve muy feliz y contenta de poder compartir ese día con mi pareja. Muy contenta porque ya todo el mundo va teniendo sus novios, primos, sobrinos... y la familia va aumentando, es bonito ir conociéndolos. Uno se siente más cómodo y más reconfortado si te acompaña alguien.

-¿Qué tienen los cubanos que os vuelven locas?

-No lo sé. Es mucha casualidad, no fue de antojo. Cuando yo fui no buscaba nada, pero surgió. Y aquí estamos.

-¿Y ese momento en que Pablo se subió a cantar, cómo lo vivió tu madre?

-Mi madre ya había llorado con todo el espectáculo que le habíamos preparado nosotras y cuando subió Pablo se hundió en llanto. Fue muy muy emotivo.

-¿Ha habido algún regalo especial?

-Le han regalado de todo televisiones, unos faroles increíbles para el jardín, mis amigas, vajillas, cuberterías, mantas, una bandeja, cosas para la casa...de todo.

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