Eugenia Martínez de Irujo pasapalabra sobre Alfonso Díez

EP

MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La hija menor de la Duquesa de Alba ha roto su silencio en una extensa entrevista a la revista 'Telva' en la que habla abiertamente sobre su madre y su hija y, además, confiesa que no conoce al novio de Doña Cayetana, Alfonso Díez, de quien prefiere no hacer ninguna declaración.

A sus cuarenta años, Eugenia Martínez de Irujo sigue luciendo un estilo muy casual y juvenil, aunque asegura que tuvo "un poco de shock" cuando cumplió "los cuarenta años, pero una vez pasada la barrera" está encantada. "Me veo igual de mentalidad, tengo mi grupo de amigas de siempre... Ahora estoy más tranquila y tengo más recursos para enfrentarme a las cosas", declaró.

Además, la Duquesa de Montoro presume de llevarse estupendamente con su madre: "Tenemos una relación muy buena. Acabamos de estar juntas en Edimburgo y no hemos parado de reírnos. Chocábamos en otras épocas, cuando yo estaba en la edad del pavo. Mi madre es una todoterreno con la que se puede hablar de cualquier tema".

En cuanto a Alfonso Díez, Eugenia ha preferido no responder a las preguntas sobre esta relación, aunque sí ha confesado que no ha tenido la oportunidad de conocerle. "Pasapalabra, no le conozco", dijo la duquesita.

"Ya se me pasaron las ganas y ahora no estoy en disposición para la maternidad", declaró sobre la posibilidad de volver a convertirse en mamá. De momento, de su hija dice que "tiene una mezcla de todos. Ha heredado el desparpajo de mi madre porque no se corta ni un pelo, es muy valiente para los deportes como su padre, también tiene rasgos Ordóñez y Dominguín. Lo que no le gusta es pintar como a mí, de momento no la veo creativa".

Actualmente, se está preparando la segunda parte del documental de la vida de la Duquesa de Alba y Eugenia Martínez de Irujo no se ha mostrado muy conforme con la primera: "Entiendo que en tan poco tiempo es difícil reflejar una vida, pero no me gustó cómo se trató la figura de mi padre. Ha sido una persona importantísima en la Casa de Alba, no un pelele y mi madre estaba profundamente enamorada de él. Eso lo he vivido yo, que oía a mi madre llorar sin parar".