Los grandes ausentes de la noche de Oscar más sosa

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LOS ANGELES, 27 Feb. (EUROPA PRESS - Laura Velayos)

La noche del domingo era una de las más esperadas del año. La alfombra roja de los Oscar es el escaparate del glamour, aunque este año ha defraudado. La elegancia ha brillado por su ausencia, los grandes actores del cine hollywoodiense no han acudido a su gran cita y las anécdotas de la noche caerán en el olvido por ser una de las ediciones más sosas de la historia.

El teatro Kodak se viste de gala una vez al año para presentar la gala de los Premios Oscar. Existe tal expectación que nadie quiere perderse ni un sólo detalle. Esta edición ha fallado en la lista de sus asistentes, las grandes estrellas de Hollywood no han paseado por la alfombra roja y han optado por acudir a las fiestas posteriores.

El esperado desfile de la alfombra roja comenzaba y ninguna actriz de renombre hacía su aparición estelar. Las archiconocidas que no han faltado a su cita con el 'hombre de oro' y que siempre aportan el glamour y la elegancia a la gala como Charlize Theron, Scarlett Johanson o Julianne Moore faltaban a su gran cita y dejaban un gran vacío en lared carpet del Kodak Theatre.

Ni las jóvenes estrellas se asomaban en el photocall de la gran gala. Aquellas actrices que se están haciendo un gran hueco en el cine hollywoodiense decidían sonreir ante las cámaras en la posterior fiesta deVanity Fair. La distinción de Zoe Saldana, la frescura de Kate Hudsono el entusiasmo de la joven Lilly Collins aparecieron en una fiesta que no fue la gala los Oscars.

Los hombres tampoco se salvaron. Losgentleman americanos, los actores más codiciados estaban desaparecidos y su ausencia no consiguió pasar desapercibida. Muchos optaban por pasar de largo en el photocall de lared carpet como Tom Cruise o Robert Downey Jr. y, en cambio, otros no lograron captar la suficiente atención por no estar nominados a un Oscar, como ha sido el caso del atractivo inglés Colin Firth.

Hubo quienes ni siquiera aparecieron en la fiesta de Vanity Fair, como Leonardo Di Caprio o Hugh Jackman, y hubo quienes salieron de su rutina de rehabilitaciones varias para dar la cara ante las cámaras como Gerard Butler o Michael Douglas. También se ha especulado sobre la ausencia de Javier Bardem, marido de Penélope Cruz, o de Casper Smart, novio de Jennifer López, quienes, al parecer, ejercieron de canguros mientras sus mujeres salían a divertirse.

Varios pueden haber sido los motivos para no aparecer en la gran gala de año. ¿Qué fue de los guapísimos Hugh Jackman, Mathiew McConaghey o James Franco? La pasada edición no se la perdieron, es más, fueron catalogados como los más elegantes, pero parece que este año no les apetecía ser los protagonistas ni el objetido de las cámaras.

LAS ANÉCDOTAS DE LA NOCHE

Momentos graciosos, embarazosos y de tensión tampoco han faltado en esta 84 edición de los Premios Oscar. Resbalones, exhibiciones, actos subidos de tono y comentarios fuera de lugar han causado más de una carcajada. La alfombra roja ha sido testigo de las fechorías más alocadas y de los errores más esperados.

La noche del domingo estuvo marcada por una de las acciones que más ha llamado la atención en la alfombra roja del Teatro Kodak. Sacha Baron Cohen desafió a la Academia de Hollywood e hizo caso omiso a sus advertencias en contra de asistir a la gala vestido como el General Alardeen, el dictador que interpreta en su próxima película.

El actor y director acudió a la gala acompañado por dos atractivas jóvenes llevando en sus manos una urna que contenía unas falsas cenizas del difunto líder de Corea del Norte. El objetivo de este irreverente actor era "rendir homenaje" a Kim Jong-il y esparció las cenizas por la glamourosa alfombra roja.

No faltó el 'momento exhibición' de la gala. Esta vez la protagonista en cuestión fue Jennifer López, que tuvo la mala suerte de enseñar pezón, que ya tiene cuenta propia en Twitter. La cantante protagonizó además un cómico momento cuando salió, junto a Cameron Díaz, a entregar una de las estatuillas de espaldas al público.

Si no teníamos suficiente con el número musical de Emma Stone o el monólogo de Christopher Plummer con su recién estrenado Oscar, los Teleñecos se hacían con el protagonistmo en el escenario del Teatro Kodak. La cerdita Peggy junto a otros compañeros de fieltro interpretaron un número del famoso Cirque du Soleil, no sabemos cómo pero arrancaron aplausos.

Hablando de ausentes, hubo tantos que al entregar el premio al Mejor Guión Original, que fue para Woody Allen, no hubo quién fuera a recogerlo. También muy triste fue el homenaje a los difuntos del cine, tanto como su puesta en escena, con errores de sonido y bastante floja.

Hubo también momentos desconcertantes, como la presentación de Billy Crystal sobre Meryl Streep: "O es una de las más grandes actrices de nuestro tiempo o es una zorra muy trabajadora" que consiguió dejar a los espectadores con la boca abierta, o la aparición de Ferrell y Galifianiakis a, literalmente, bombo y platillo.

Además de insípida y triste, la 84 gala de los Premios Oscar fue un popurrí de intervenciones forzadas y de situaciones exasperantes que consiguieron aburrir al personal. Entendemos que muchos prefirieran irse a otras fiestas.