MADRID, 10 Oct. (CHANCE) -
Joana Sanz y Dani Alves vivían hace unos días el momento más especial de sus vidas: el nacimiento de su primer hijo en común. Sin embargo, lejos de pregonar su felicidad por las redes sociales, la pareja optaba por la intimidad absoluta para dar la bienvenida al bebé en Barcelona y no se han dejado ver ante las cámaras juntos.
Desde entonces, la modelo y el futbolista continúan con su vida, adaptándose a la llegada del nuevo miembro de la familia en su residencia en Esplugues de Llobregat... y tan solo Dani se ha dejado ver ante las cámaras llegando a su casa, pero prefería no hacer declaraciones.
Hoy, Joana ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales abriéndose en canal sobre el momento que está viviendo: "Me da tristeza que hagan una nota de prensa vacía (porque no saben nada) en la que hablan del nacimiento de un bebé que no ha sido anunciado por alguno de sus progenitores. Deberían de tener un poco de tacto y ponerse a pensar que no siempre las cosas salen bien, que hay complicaciones y muchas otras situaciones horribles que tal vez no sean como para tener que lidiar con los medios de comunicación en la puerta de tu casa felicitándote", ha empezado diciendo la modelo.
Sin embargo, ha asegurado que "gracias a Dios no fue nuestro caso y está sano invadiéndonos de amor" y ha agradecido de corazón "los mensajes llenos de cariño y buenos deseos, también a los medios de comunicación que han hablado con respeto".
Por último, también ha tenido palabras para sus haters: "Lamentablemente no todos los mensajes son bonitos y siempre hay gente tan podrida por dentro que tiene el valor de desearle mal a un bebé. Por esto, hemos decidido que no publicaremos absolutamente nada de nuestro bebé y haremos todo lo posible por protegerlo mediáticamente", ha confesado.