MADRID, 5 Dic. (CHANCE) -
Joaquín Torres sufría el pasado 23 de noviembre uno de los mayores golpes de su vida con el fallecimiento de su padre, Juan Torres Piñón, a los 89 años. Destrozado, y sin poder contener las lágrimas, el arquitecto despedía a su progenitor -fundador de ACS junto a Florentino Pérez, y uno de los coleccionistas de arte más destacados de nuestro país- en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón arropado por el presidente del Real Madrid y por Silvia Gómez Cuétara, viuda del constructor de la Finca, Luis García-Cereceda, entre otras personalidades.
También por su exmarido Raúl Prieto, que ha querido estar a su lado en este doloroso trance tras su separación a principios del pasado verano después de 11 años de discreta relación, y 2 de matrimonio, confirmando la buena relación que mantienen tras su ruptura.
Ha sido este jueves 4 de diciembre cuando los familiares y seres queridos de Juan Torres Piñón se han dado cita en la Iglesia de los Jesuitas, ubicada en la madrileña calle Serrano, para celebrar un funeral en su memoria.
Una misa en la que ha llamado poderosamente la atención la ausencia de Joaquín, ya que él mismo compartió a través de sus redes sociales la esquela informando de la fecha y el lugar en el que se recordaría a su padre 15 días después de su muerte, para que todos aquellos que así lo deseasen se pudiesen acercar a presentar sus condolencias a la familia.

Y aunque a través de su cuenta de Instagram se ha mostrado de lo más activo publicitando el nuevo complejo residencial que ha creado en la capital, ha preferido no estar presente en el funeral de su progenitor, en el que sí hemos visto a Silvia Gómez Cuétara, a José María Álvarez del Manzano, o a Andrés Torres -hermano de Joaquín- entre otros familiares y amigos.