MADRID, 30 Abr. (OTR/PRESS) -
Máxima Zorreguieta Cerruti se ha convertido este martes en la reina de Holanda. Con esta coronación ha conseguido dos hitos: ser la primera reina europea de origen argentino y ser la primera soberana plebeya de su generación.
Con motivo de este hecho histórico, la revista Diez Minutos ha querido recoger la vida de la recién coronada reina de los holandeses en 40 'clics', es decir, los hitos más relevantes de Máxima.
La reina consorte de Holanda nació hace 41 años en Buenos Aires y es madre de tres hijas (Catalina Amalia, Alexia y Ariana), fruto de su matrimonio con el rey Guillermo Alejandro, que se celebró el 2 de febrero de 2002.
Su familia ha estado formada por senadores y ministros. Su padre, Jorge Zorreguieta, y su madre, María del Carmen Cerruti, que no han acudido a la coronación de su hija, tuvieron otros tres hijos: Juan, Inés y Martín.
Estudió en el prestigioso colegio Northlands School de Buenos Aires y es economista. Además sabe hablar inglés, español, holandés e italiano. La educación de sus hijas es algo también muy importante, hasta el punto que se dedica personalmente a ello.
Siempre ha tenido debilidad por los hombre extranjeros, ya que sus novios siempre han sido de fuera de Argentina. Pero tras conocer a Guillermo en la Feria de Sevilla de 1999, su vida cambió.
Su estilo también es uno de sus puntos a resaltar. Le gusta la alta costura, de diseñadores como Valentino y Viktor & Rolf, pero lo alterna con maestría con diseños low-cost. Le encantan los vestidos palabra de honor y en recepciones oficiales opta por recogidos que resalten su belleza.
Lleva muy dentro su tierra que, a pesar de que no visita muy a menudo, sigue siendo muy importante. Hasta hace poco, Máxima pasaba las navidades en la Patagonia e, incluso, llevó una pequeña bandera argentina en el último Mundial de Fútbol.
A pesar de su procedencia argentina, el pueblo holandés la ha acogido como una más, ya que es el miembro de la familia real holandesa más valorado. Ahora que es reina, el romance de Holanda con Máxima no ha hecho más que empezar.
