MADRID, 23 Abr. (CHANCE) -
Este a mediodía los Príncipes de Asturias han presidido el premio Cervantes otorgado a José Manuel Caballero Bonald. Como antes os contábamos, es un galardón muy importante para la lengua castellana y para la Casa Real. Los Reyes han cedido el testigo a los Príncipes por la convalecencia de Su Majestad.
La ciudad estudiantil ha recibido a Felipe y Letizia, este año sin tuna y sin entrega de ramo de flores como el año pasado. Una cortada Letizia rehusó que le pusieran la capa como tunera de honor y pasó el testigo al Príncipe que, entre risas, aceptó ser uno más. No sabemos si por esto este año no han acudido.
Los Príncipes han estado la mar de relajados durante todo el acto, tal y como les ocurrió ayer durante el almuerzo. De hecho hoy la compañera de Letizia ha sido Pepa Ramis, la mujer del premiado.
Ambas damas han paseado, mientras hablaban distendidamente, por los jardines que recuerdan todavía corriendo a los nietos del novelista Juan Marsé en 2009. El Príncipe hizo lo propio con el galardonado. Letizia ha estado muy pendiente de ella en todo momento esperando a Pepa y cediéndole el honor de pasar.
Los Príncipes han posado con la familia del poeta a los que previamente Bonald había presentado. Letizia también tuvo un gesto afectuoso con uno de los nietos del escritor. Todos parecían encantados en una mañana tan significativa para el galardonado.
La Princesa se encontraba junto a Pepa de lo más relajada. Para la ocasión ha elegido un conjunto que lució en otro gran premio, el Principe de Asturias en 2011. A diferencia de aquella ocasión, y al ser de mañana, ha optado dejarse la melena suelta. El clutch y los pendientes también eran distintos.
