MADRID, 26 Feb. (EDIZIONES/CHANCE) -
La vinculación profesional de Kesha con el Dr. Luke no solo la liga a su compañía de discos, Kemosabe Records, también a Sony, encargada de distribuir el trabajo musical de la cantante de 28 años de edad. La discográfica se ha mantenido en un segundo plano hasta hace unas horas que ha roto su silencio ante las reacciones de gran parte del universo musical a la sentencia que obliga a la joven a seguir vinculada a su antiguo manager.
"Sony ha hecho posible que Kesha grabe sin ninguna conexión, participación o interacción con Luke en absoluto, pero no está en condiciones de dar por terminada la relación contractual entre Luke y Kesha", decía el abogado de la compañía, Scott A. Edelman a The New York Times. "Sony está haciendo todo lo posible para apoyar a la artista en estas circunstancias, pero es legalmente incapaz de resolver el contrato en el que no es parte", añadía el letrado.
Cuando Kesha firmó su actual contrato con el productor musical en 2005, fue realizado entre ella y la compañía Kasz Money, perteneciente a Dr. Luke. Más tarde se llevó a cabo un acuerdo de distribución con la filial de Sony RCA/Jive en el año 2009. Cuando dos años más tarde se disolvió la empresa, el contrato fue transferido a Kemosabe Records, la compañía del músico, según desvela Billboard.
Los seguidores más acérrimos de la californiana, junto al colectivo Care2, han anunciado una manifestación hoy viernes en las puertas de la sede central de Sony en Nueva York. A las 10 de la mañana hora local, los fans se concentrarán en Madison Avenue para pedir que la estrella musical sea liberada de su contrato con Kemosabe.
"Independientemente de que la música de Kesha haya representado algo personalmente para alguien, este caso representa el trato injusto que se les da a los supervivientes de agresiones sexuales de todo el mundo. Es importante que Sony vea el revuelo que han causado, así que los manifestantes lo están trayendo a la puerta", decía una de las portavoces de la plataforma, Lacey Kohlmoos, que ya ha reunido cerca de 200.000 en todo el mundo como muestra de apoyo a la intérprete.