MADRID, 6 Jun. (CHANCE) -
El extenista alemán Boris Becker ha podido salvar la propiedad que posee en Son Coll en el municipio de Artà, en Mallorca. El motivo de la casi pérdida de su domicilio se debe al impago de la cantidad de 430.351€ que le debía a la empresa que llevó a cabo unas reformas en el jardín de dicha mansión.
La vivienda fue embargada y finalmente puesta en subasta por el Juzgado de Primera Instancia número 21 de Palma, el cual en julio del año 2012 condenaba a Boris Becker a pagar dicha cantidad. Dinero que finalmente ha abonado cinco minutos antes de que se produjese la subasta judicial del domicilio. Al parecer el tenista no quería perder la mansión valorada en nada más y nada menos que en 8,2 millones de euros, una inversión por parte del extenista que ha podido verse esfumado por apenas 431.000€.
Remontándonos a los hechos iniciales, la demanda de impago fue interpuesta en mayo del año 2010 por la constructora Melchor Mascaró. La parte demandada se negó a pagar el importe alegando que la vivienda estaba en proceso de venta y que se le pagaría al constructor una vez finalizada la venta, cosa que finalmente resultó ser una falacia.
Y es que a pesar de que puede que sea una buena inversión, no ha hecho más que darle quebraderos de cabeza al tenista, pues en el año 2012 también tuvo que hacer frente al impago a una empresa de jardinería y lo hizo prácticamente como en este caso, in extremis, antes de que la vivienda saliese a subasta. Además de estos impagos, la vivienda que cuenta con 2.900 metros cuadrados en una finca de 300.000, también cometió algunas infracciones urbanísticas por las que tuvo que hacer frente a unas altas multas.
