MADRID, 4 Feb. (CHANCE) -
La relación entre Rob Kardashian y Blac Chyna ha sido como un jarro de agua fría para el clan televisivo. No solamente ha sido un duro palo para su hermanastra, Kylie Jenner, que considera una traición el noviazgo del joven con la exnovia de su actual pareja, Tyga, sino que existe un temor palpable por su posible vuelta a las drogas. Sin embargo, Rob se ha mostrado tajante en este sentido y asegura estar "sobrio", según desvelaba el portal TMZ.
Además, según sus amigos, el hijo de Kris Jenner ha logrado bajar de peso, una de sus cuentas pendientes, y trabaja todos los días en el gimnasio que la bailarina exótica tiene en su casa.
Sin embargo, el sentimiento de preocupación en su familia se ha hecho patente tras la detención de Chyna el pasado fin de semana en un avión con destino a Londres. Según los medios estadounidenses, los agentes que detuvieron a la modelo y empresaria, después de mantener una fuerte discusión con un asistente de vuelo, encontraron pastillas de éxtasis en la funda de sus gafas.
La más preocupada es Kloé Kardashian, con la que Rob convive desde que empezó con los primeros síntomas de depresión, que le apartaron de la vida pública y del reality Keeping Up With The Kardashian. Según una fuente cercana, la estrella televisiva se encontró muy temprano a la pareja en su cocina con unas botellas de licor un tanto sospechosas.