MADRID, 20 Abr. (CHANCE) -
Coincidiendo con el Domingo de Resurrección, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han regresado a España. Ha sido una Semana Santa fuera de nuestro país durante la que el mundo de la cultura ha dicho adiós a Mario Vargas Llosa y los miembros de la familia Preysler han sido los más buscados tras el fallecimiento del Nobel.
Una vez más el matrimonio no ha sorprendido. Cada uno ha salido por una de las terminales del aeropuerto de Madrid, Tamara por la parte Premium, e Íñigo por la terminal de pasajeros por donde la comodidad que promete la Plus no es tal y los contratiempos están a la orden del día. Así, la marquesa de Griñón ha conseguido evitar pronunciarse sobre la pérdida de quien fuera pareja de su madre durante ocho años.
No ha ocurrido lo mismo con su marido, que ha aguantado estoicamente las preguntas de la prensa durante su recorrido hasta la calle, donde precisamente le esperaba Tamara. Cargando con el equipaje y con semblante serio, Onieva se ha limitado a zanjar las preguntas con un 'nada que decir, gracias'.
De este modo ha respondido cuando se le ha preguntado por la reacción de su suegra al enterarse de la muerte del autor de 'La fiesta del chivo'. Y es que horas después de que los hijos de Vargas Llosa anunciaran la defunción de su padre, se dijo que Isabel Preysler había entrado en shock al enterarse del deceso. Lo cierto es que ni Tamara Falcó ni Íñigo Onieva han confirmado si la socialité se encuentra en España, o si por el contrario está fuera de nuestras fronteras.