MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escándalo amoroso de Tiger Woods le hizo perder todo el apoyo y el prestigio que había ido forjando a lo largo de los años, pero no todo está perdido. El número uno del golf profesional está dispuesto a recuperar su lugar y, quién sabe, cumplir los presagios de su padre cuando éste anunciaba que cambiaría "el curso de la humanidad".
Tiger Woods ocultó siempre los detalles de su vida privada, hasta el punto de construirse un personaje de perfección al que nada parecía afectarle. Pero fue precisamente esa postura la que empeoró las consecuencias de sus escarceos amorosos, pues la decepción de la opinión pública fue mucho mayor.
Claro que el golfista nunca se preocupó de mostrarse como una persona normal, y tras él se encontraba su padre, Earl Woods, profetizando sobre el destino de su hijo y llegándole a llamar "el elegido que hará más que ningún otro hombre para cambiar el curso de la humanidad".
Bob Williams, experto en marketing, explica así para 'Vanity Fair' la caída en desgracia de Woods: "Los consumidores quieren creer en el concepto de persona perfecta, y Earl Woods creó además una gran presión para su hijo". Pero no toda la culpa fue del entorno: "Tiger nunca ha hecho nada por mostrarse como una persona normal".
Ahora, el golfista intenta sobreponerse a la situación para poder volver a tener una vida normal. "Un día, cuando se encuentre sano, preparado y a gusto consigo mismo, volverá para jugar al golf al más alto nivel", asegura Phil de Picciotto, un prestigioso representante de deportistas.
La cuestión es si Tiger Woods será capaz de recuperar su estatus, aunque tiene buenos ejemplos de que limpiar el pasado es algo viable. Kobe Bryant, jugador de la NBA, fue un día acusado de violación, aunque la labor de sus abogados consiguió que su imagen se restableciera y el deportista volviera a la cancha con buenos contratos publicitarios.
La solución parece clara, Woods debe "ofrecer una sincera y sentida disculpa a los medios" para ser visto como "una persona como los demás". Algo que puede parecer difícil para alguien que contaba con su propia Iglesia, cuyo lema era 'Tiger Woods is God' (Tiger Woods es Dios).
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