MADRID, 12 Jul. (CHANCE) -
Después de presidir el acto de investidura de los nuevos ministros del gobierno de Pedro Sánchez en el palacio de la Zarzuela, el Rey Felipe VI ha volado hasta Navarra para presidir, en compañía de la Reina Letizia, la apertura del Año Jacobeo 2011-2022 en Roncesvalles, realizando un pequeño tramo del Camino de Santiago en el que la niebla y la lluvia se han convertido en los grandes protagonistas.
Durante su visita, los Reyes han desafiado a la climatología adversa y, con la mejor de sus sonrisas, atuendos cómodos, el imprescindible paraguas cuando del Camino de Santiago se trata en una mano y un bastón de peregrino en la otra, han recorrido con los presidentes de las Comunidades Autónomas por las que recorre el camino, el considerado inicio del mismo para buena parte de los peregrinos y donde se puede obtener la llamada Credencial (documento que acredita la condición de peregrino). Un itinerario en el que Don Felipe y Doña Letizia han visitado el Alto de Ibañeta, la Iglesia de Santa María y la Colegiata de Roncesvalles.
Acorde a la ocasión, la Reina ha elegido un look muy cómodo y adecuado para la lluvia, dejándonos una outfit inédito en ella con el que, de no haber sido por la presencia del Rey y de las cámaras a su alrededor, hubiese pasado totalmente desapercibida. Un estilismo en el que su trench beige de Hugo Boss se ha convertido en el gran protagonismo y que Doña Letizia ha combinado con un pantalón amplio en el mismo tono, una sencilla camisa blanca y unas deportivas en color nude. Como toque final, el pelo recogido en una coleta alta, un peinado de lo más favorecedor que le sienta de maravilla y con el que la monarca se quita una década de encima de un plumazo.
