'Operation Flashpoint: Dragon Rising': disparos, sí, pero con cabeza

Portada de 'Operation Flashpoint: Dragon Rising’
Codemasters
Actualizado: jueves, 14 enero 2010 20:06

MADRID, 14 Ene. (Alberto Bernabé Sáez/Portaltic) -

En medio de la incesante lluvia de juegos de acción en primera persona parece que algunos de estos luchan por encontrar esa distinción que les permita desmarcarse del resto. Al margen de extraños experimentos y revoluciones, 'Operation Flashpoint: Dragon Rising' lo intenta con un riguroso simulador de acción estratégica donde disparar es algo secundario. ¡Cuerpo a tierra!

Lo Mejor:

- La interfaz de ordenes rápidas es ágil y hace que sea sencillo coger con el concepto de juego pausado y meditado.

- El modo multijugador en cooperativo es una delicia con un buen grupo de amigos.

Lo peor:

- Existen carencias que restan realismo a la sensación de estar en un ambiente real. El escenario es amplio, pero parece falto de vida.

- A veces puede resultar repetitivo en en diseño de escenarios y en el desarrollo de la partida.

Recuperando una licencia que ya consiguió hacerse un hueco en el pasado, Codemasters trata de mostrarnos su particular versión del juego acción en primera persona basado en la estrategia. Un desarrollo a medio camino entre la saga Tom Clancy's*'Ghost*Recon' o 'ArmA', basados en una lenta planificación de nuestras acciones y las de nuestro equipo, y el clásico juego de acción con componente realista, con 'Call Of Duty: Modern Warfare' como máximo exponente.

La acción se sitúa en una ficticia isla en el pacífico llamada Skira. Ésta está localizada en una zona de elevados recursos petrolíferos y de gran componente estratégico para Japón, Rusia y China. Con este panorama y una crisis económica mundial acechando, no es de extrañar que exista un conflicto entre las potencias, con China exigiendo la soberanía de la isla, y aun menos sorprende que sea finalmente el ejército norteamericano el que le eche una mano a Rusia a fin de contener la ambición del gigante asiático.

Es aquí donde entra en juego nuestra presencia. Controlando a un jefe de tropa que administra a otros 3 soldados, debemos completar las diferentes misiones que se no indiquen con el fin de pacificar la zona, eso sí, a la fuerza. Para ello contaremos con un arsenal seleccionable al inicio de cada misión con el que debemos equipar a nuestro grupo. Una interesante variedad de rifles, pistolas o granadas existentes en la actualidad deberán ser utilizadas acorde con la estrategia que tengamos en mente. Porque precisamente éste es el punto fuerte del juego.

TOMA EL MANDO.

Dependerá únicamente de nosotrosla estrategia a seguir con el fin de cumplir los objetivos asignados en cada ocasión. Así, podríamos flanquear al enemigo para obtener una posición que elimine su ventaja estratégica, utilizar a uno de nuestros soldados como señuelo, pedir fuego de cobertura o realizar una emboscada; porque si algo no va a servirnos muy a menudo, va a ser intentar hacer de Rambo. Pese a que no moriremos de un solo disparo como cabe pensar en lo que pretende ser un simulador, aquí la cita clave es: piensa, ordena y, solo si hace falta, dispara.

Para dirigir a nuestro equipo, podremos hacerlo desde un mapa en el que podremos desarrollar estrategias con detenimiento o realizar órdenes rápidas. Esto último se hará con lo que se ha denominado 'esfera de órdenes rápidas'. Es decir, mediante un sencillo interfaz en forma de círculo podemos seleccionar que tipo de acción queremos que realice algún soldado -o todo el equipo-, la formación que adoptan o elegir hacia donde desplazarse utilizando el puntero del arma. Un modo intuitivo y ágil de organizar nuestra tropa en situaciones rápidas y que agiliza con acierto un juego que puede resultar tedioso en ocasiones. Y es que los 220km cuadrados de escenario que prometen los desarrolladores dan lugar a un desarrollo pausado pese a contar en determinados momentos con vehículos y hasta con helicópteros de combate.

Hay que tener paciencia ya que se trata de un juego para saborear sin prisas, dedicándole tiempo a cada misión y a cada decisión. Las 15 horas que duran las 11 misiones que componen el modo campaña, nos han parecido una duración adecuada, ya que mucho más tiempo podría haber resultado agotador. Además, para aumentar la duración, incluye un modo cooperativo online que funciona a la perfección y que hará las delicias de 4 amigos con tiempo y dedicación.

Tampoco conviene olvidar el modo 'player vs player', que aunque pierde respecto al cooperativo debido al concepto de juego que tenemos entre manos, es algo que difícilmente puede faltar en un buen FPS (First Person Shooter) que se precie. Es una pena que apenas contemos con 4 mapas, aunque desde 'Codemasters' prometen contenido adicional, eso sí, probablemente de pago. No se trata por lo tanto de un juego abrumador en cuanto a opciones, pero cumple con lo prometido, y lo hace bien.

LA GUERRA PUEDE SER BELLA.

Técnicamente el juego se encuentra a la altura de los grandes. Empezando por una introducción de buen gusto estético, una interfaz más que cuidada y rematándolo con un apartado gráfico de calidad. Sin embargo, no todo son buenas noticias. Debido a la elevada extensión de los mapas que recorreremos, el juego no alcanza hitos en cuanto a texturas, aunque cumple con nota las exigencias del guión: escenarios creíbles y amplios que escenifican con habilidad una situación de guerra al más puro estilo Hollywood.

Por desgracia, hay defectos que si bien no son determinantes, podían haberse evitado. Por ejemplo, el número de soldados en cada misión en cada misión es bastante bajo. Además, se trata de una isla que, sorprendentemente, no tiene civiles ni animales de ningún tipo. Tampoco mejora mucho que el clima sea invariable. Es decir, pese a que lo que podemos encontrar está cuidado, pueden echarse en falta muchos elementos que condicionan la experiencia jugable.

Más cuidado aún parece el apartado sonoro, con una banda musical de corte bélico propio de una película y un doblaje que sin ser especialmente destacable, cumple con su función profundizando en nuestra sensación de situarnos en el campo de batalla. El resto de condicionantes sonoros cumplen del mismo modo llamando la atención sobre el sonido ambiente como el de los pájaros o, simplemente, el viento.

CONCLUSIÓN.

*

Un nuevo juego de acción en primera persona que no acaba de ofrecer nada nuevo, pero que combina con habilidad un estilo serio y cerrado que no abunda en un mercado de 'shooters' saturado de acción frenética en la que usar la cabeza es lo de menos. Eso sí, no resulta inaccesible para los novatos y sí un reto para los curtidos. El resultado es un título notable, que cumple con lo esperado y que una vez inmersos en él, llenará nuestro tiempo de una buena dosis de entretenimiento.

NOTA

Gráficos: Un mapa amplio y bien construido dejan un nivel gráfico que está por encima de la media. 7,8.

Sonido: Se agradece el doblaje y los efectos ambientales. La banda sonora tampoco deja que desear. 7,1.

Diversión: El comienzo es duro pero una vez te adentras en el desarrollo, el juego gana enteros. El cooperativo es digno de ser disfrutado. 7,1.

TOTAL: Sin ofrecer nada realmente nuevo al género, lo cierto es que esta edición de 'Operation Flashpoint' consigue saciar a los que busquen un híbrido entre la acción estratégica y el 'shooter' al uso. 7,3.

'Operation Flashpoint: Dragon Rising', desarrollado por 'Codemasters' está ya a la venta para Xbox 360 y Playstation 3 a un precio al público recomendado de 59,95 euros y para Ordenadores a un precio de 49,95 euros. Ha sido catalogado como +18 según el código PEGI. Versión analizada: Xbox 360.