MADRID, 13 Nov. (CHANCE) -
A diez minutos del centro, situada en la carretera de La Coruña, ha reabierto sus puertas la discoteca más grande de Madrid, que durante muchos años se convirtió en cuna de los futbolistas más fiesteros y de la farándula patria bajo el nombre de Buddha y mucho antes, en los 80's la conocidísima Oh!Madrid que brillaba junto a Jácara o la también desaparecida Four Roses y con las incombustibles Joy Eslava y Pachá de Pedro Trapote, ha resurgido bajo el nombre de Blackhaus -que no Blackhouse), tras una inversión aproximada de 4 millones de euros.
Abrió sus puertas el pasado 26 de octubre con nuevos propietarios y prácticamente nuevo local, gracias a una reforma exhaustiva y una decoración que te transporta nada más entrar a las diferentes salas, con tres ambientes que van desde el house al funky pasando por el reggaeton. Cuenta con restaurante en la planta superior, gran cantidad de zonas reservadas y la sala de fiestas más exclusiva de la capital, a la que solo se puede entrar introduciendo un código.
Aunque lo que más llama la atención de la discoteca son los baños, la zona más aclamada por sus visitantes no solo por estar completamente acristalados y tener una mirilla en sus puertas para comprobar quien espera desde fuera, sino por la presencia de un "coctelero enano" que ofrece chupitos desde una minibarra para animar la cola al servicio y se ha convertido en la atracción del local.
Mucho se ha especulado con los nombres de los nuevos socios, barajando entre ellos a Marc Anthony o Sergio Ramos aunque ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto y ninguna fuente confirma la información.
Lo que sí es cierto es que la discoteca está muy vinculada al Real Madrid y sus futbolistas, que han encontrado en Blackhouse su nueva cuna para disfrutar de la noche madrileña y el ambiente más selecto.
Según hemos podido saber en exclusiva a la sala ya han acudido galácticos como el pasado miércoles 2 de noviembre Cristiano Ronaldo acompañado por todo su séquito, o James Rodríguez y Pepe lo hacían un día antes y cuna también para los jugadores del Atlético y es que fuera del campo ya sabemos que no hay rivalidad. Pero ellos no serían los únicos vips, ya que se han dejado seducir por la eterna mansión personalidades de la televisión y el deporte.
En la época más brillante de la sala de la carretera de la Coruña del kilómetro 8,700, era normal encontrar entre sus fieles a Sergio Ramos, Guti, Raúl González o el mismísimo David Beckham y parece que tras tanto tiempo cerrada se ha reabierto otra vez como el epicentro de la diversión y ocio de los jugadores galácticos.
