MADRID, 28 Feb. (CHANCE) -
Desde hace unas semanas, la Gran Vía madrileña se ha transformado en una auténtica selva y los animales del zoo la han convertido en su habitad natural. Madagascar, el musical ha llegado a Madrid con la intención de ponernos a bailar al ritmo de marcha, marcha en el Teatro de la luz
Con una gran acogida entre el público, hablamos con Adrián Salzedo, el León dentro de la obra, que nos explica los secretos del musical y su personaje, las complicaciones de llevar una película de animación sobre las tablas y lo más importante, porque tenemos que ir a verla.
CHANCE: ¿Cuál es tu papel en esta obra, y cómo te lo has preparado?
Adrián Salzedo: Mi papel es el del León, soy la estrella de la obra, digamos el ego personificado, un león bastante engreído que se cree que es la estrella, que su melena es la más bonita, que sus uñas son las mejores limadas. Es un personaje que da muchísima energía, es energía pura y dura. Aunque claro como buen depredador que es, cuando el hambre aprieta se intenta comer lo que se le ponga por delante.
Para preparármelo he tenido que hacer muchísimo ejercicio físico, por que los bailes son muy difíciles y ahora mismo no me veis pero llevo unos colmillos puestos y he tenido que hacer muchísimos ejercicios de dicción para aprender a hablar y cantar con ellos, que es muy difícil.
CH: En Madrid hasta el 13 de mayo, ¿por qué tienen que venir a verlo?
A.S: Importantísimo, venid a verlo porque a parte de que es como ver la película y la película fue un exitazo y muy bonita, es un mensaje el que manda este musical sobre la amistad, perseguir tus sueños y salir de tu zona de confort que a veces es importante recordarlo, entonces para aquellos y aquellas que quieran pasar un rato inolvidable, divertido y bailar, venid a ver el musical.
CH: ¿Qué tiene de parecido con la película?
A.S: Las escenas son prácticamente igual que la película, está casi todo, lo que pasa que muchas de ellas se han convertido en musical para ampliarla y cuenta con temas originales del musical, también las originales como 'Marcha, marcha' que es un temazo. Luego hay otra que es 'Amigo fiel', que canta la cebra y el león, que es muy bonita porque habla de la amistad. Hay un poco de todo, hay muchas canciones, mucho baile, pero las escenas conserva la de las películas.
CH: ¿Qué es más gratificante, hacer teatro para niños o para adultos?
A.S: Hacer teatro es gratificante, subirte a un escenario y poder transmitir a las personas ya da muchísimo. Pero a los niños es un placer hacer teatro porque ellos son las futuras generaciones y si les transmitimos buen teatro buenos consejos y un camino bonito que seguir, al fin y al cabo el teatro y el arte no morirán nunca
