MADRID, 27 Sep. (CHANCE) -
¡El tiempo vuela! Así es como día a día oímos de forma continua la velocidad en la que pasan las horas, días y años. Cuando nos queremos dar cuenta, estamos en plena adolescencia, miramos hacia atrás y observamos que esa habitación 'de toda la vida' no nos representa. ¿Qué son esos ositos de peluche en la estantería? y ¿los libros de Wally? Por no hablar de aquellas fotografías de bebé en las que salimos con ropa totalmente demodéy unos peinados que sin duda, ahora mismo, nunca pondríamos a nuestros hijos.
Efectivamente, quién no corre, vuela y con ello nuestra forma de ver la vida, nuestro alrededor y los lugares en los que hemos crecido. Uno de esos espacios, es la habitación. Llegada cierta edad vemos que la estética de nuestra habitación se queda muy infantil, la decoración no encaja en absoluto con la madurez adquirida y por ello decidimos que ha llegado el momento de reformar nuestra habitación y convertirla en un espacio renovado cargado de vitalidad. Quotatis, tiene las claves que harán que el dormitorio parezca un espacio nuevo. ¡Que comience el cambio!
El primer paso que debemos dar es la elección de la pintura y para ello es necesario observar con detenimiento las dimensiones del espacio, la altura y las proporciones de las mismas. El blanco es el color elegido por excelencia. La luminosidad que ofrece este color hace que la zona parezca más espaciosa. Si por el contrario queremos aportar un toque de color a nuestra estancia, la mejor manera es por optar por colores claros como cremas, grises o verdes.
Las habitaciones de niños normalmente cuentan con espacios dedicados al ocio con paredes expuestas para dar rienda suelta a la creatividad y estanterías repletas de juguetes. Al crecer, la decoración cambia por completo. La sencillez, los colores neutros en textiles y la incorporación de elementos naturales son algunos de los puntos clave a seguir.
Encontrarse feliz en la habitación de uno mismo es fundamental a la hora de renovar el ambiente. Por ello, Quotatis propone optar por la sencillez; estancias donde predomine el minimalismo y la persona refleje su personalidad en ella de tal forma que el paso del tiempo pase casi inadvertido.
Para conseguir que nos sintamos a gusto es necesario crear una zona acogedora con una planta o un jarrón de agua con flores frescas que aportará también olor, color y fuerza. Mientras tanto, los textiles cobran gran importancia en los dormitorios juveniles. Dejamos atrás los estampados infantiles y abrimos nuevos horizontes para descubrir un mundo infinito de posibilidad. La elección de una sábana monocolor transmite tranquilidad a la hora de dormir. Las colchas y fundas nórdicas dan más juego y permiten innovar con formas y colores y las cortinas o estores deben ser ligeras para que traspase la luz y conseguir una armonía global.
Mario Escuredo, Director Comercial de Quotatis, apuesta fielmente por el uso de complementos que aporten calidez a la habitación. "Las alfombras y su gran variedad de diseños podrán hacer que la habitación gane en originalidad y diseño", asegura Mario.
